Un perfil criminológico es una herramienta utilizada en la investigación criminal para ayudar a los investigadores a identificar y comprender las características, motivaciones y comportamientos de un posible delincuente. Se basa en la recopilación y análisis de información sobre crímenes específicos y las personas involucradas en ellos, con el objetivo de crear un perfil psicológico y comportamental del perpetrador.
Los orígenes del perfil criminológico se remontan a la década de 1970, cuando el agente del FBI, John Douglas, comenzó a desarrollar perfiles de criminales en serie basados en entrevistas con criminales encarcelados y análisis de escenas del crimen. Douglas y su equipo utilizaron estos perfiles para ayudar en la resolución de casos, especialmente en aquellos casos en los que no se tenía sospechosos o pistas claras.
A partir de entonces, el perfil criminológico se ha convertido en una herramienta estándar en la investigación criminal, utilizada por agencias policiales en todo el mundo. Se basa en una variedad de disciplinas, incluyendo la psicología, la criminología, la sociología y la estadística, y se ha refinado a lo largo de los años con avances en la comprensión del comportamiento criminal y el desarrollo de técnicas de análisis de datos.
