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I.
INTRODUCCIÓN
Básicamente cuando se habla
de “trata de personas” se habla de una forma de esclavitud mediante el
secuestro, engaño, amenaza, fraude o violencia. Las victimas son reclutadas en
su mayoría contra su voluntad y generalmente trasladadas a lugares diferentes
al de su origen, lo que entorpece muchas veces darle seguimiento a las
investigaciones y su posterior consignación a las autoridades.
Esto no solo es un problema
mas de la sociedad, este en particular involucra muchos problemas juntos, ya
que la trata de personas, es tanto un problema de carácter moral como un
problema de crimen organizado, un problema migratorio, un problema de orden
público, un problema laboral que a su vez refleja las deficiencias económicas
de un país, región u entidad federativa y claro esta un problema de derechos
humanos.
Cuando se habla de trata de
blancas se debe hacer referencia a un
mercado que anualmente arroja una cantidad que oscila entre los 6 a12 billones
de dólares, siendo así la tercera actividad ilegal que más ganancias reditúa,
solo detrás del tráfico de armas y las drogas.
Dentro de esta investigación
resulta indispensable abordar el tema no solo de manera cuantitativa sino
también de forma cualitativa. Que nos permita hacer una análisis acerca del
crimen, planteando un perfil criminal del delincuente que permitan mejorar la
atención de las víctimas y proponer mediadas de control social de este
comportamiento desviado; en nuestro país este enfoque puede considerarse aun
como in explorado, ya que existe poca información teórica acerca de este
fenómeno en su mayoría se hace referencia a documentos de otros países e
incluso aun no se a tipificado este delito dentro de nuestro país.
En México no se ha avanzado
lo suficiente en materia penal acerca de este problema y una de las causas es
que aun no se ha justificado de forma fehaciente la naturaleza criminal de este
fenómeno, podemos hablar de la trata de personas bajo una perspectiva
fracturada y general con características aisladas, y lo que se pretende
realizar en esta investigación es integrarlo como un estudio interdisciplinario
que brinde información criminal con cierto enfoque empírico pues se basa en la
percepción del estudiante.
II.
PROTOCOLO
DE INVESTIGACIÓN
2.1
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:
En esta investigación nos
enfocaremos a hablar sobre la trata de Blancas o Tráfico de Personas en México fenómeno
que en los ultimo años a tenido un crecimiento incontrolable debido a la
facilidad con la que las personas se dejan envolver y la gran necesidad que existe entre las personas,
necesidades primordialmente básicas, por ello la Trata de Blancas tiene dentro
de sus filas principalmente a personas de clase baja y no solamente a nivel
nacional sino también internacional.
Como una realidad tangible en
muchos estados de la republica representa un gran problema para el desarrollo
económico, social y cultural, además de pasar por alto los derechos de las
personas es un fenómeno que en los últimos años se a globalizado, es un
conflicto donde intervienen diferentes factores como la migración, desempleo,
secuestro y trafico de personas en ámbitos internacionales y al interior de
nuestro país; las cuales se analizaran para poder establecer un marco teórico
adecuado para la problemática en nuestro país, y con ello poder adecuarlo a
lugares cada ves con características mas definidas, que se relaciones mas con
las variables del entorno donde se analiza el problema.
Debemos de definir la
situación de nuestro país frente a este problema, conocer los orígenes del mismo
para poder entender su evolución, conceptualizando los términos y obviamente
definiéndolos a partir de las instituciones que analizan dicho fenómeno, esto
debido a que existe poca fundamentación teórica aplicada a nuestro país lo que
dificulta el estudio del problema y su correlación con otros delitos, en México
existe la necesidad de establecer un patrón de funcionamiento de estas
organizaciones delictivas, para ello debemos de conocer los métodos de
enganche, personas vulnerables, el modus operandis de los reclutadores entre
otros aspectos.
La necesidad de definir
cuales son los grupos mas vulnerables por los tratantes de blancas en México
incluyen a mujeres y los niños, las personas indígenas, y los migrantes
indocumentados, quienes debido a su edad, falta de fuerza, analfabetismo o
necesidad son los más propensos, debemos saber cuales han sido los detonantes
de tal vulnerabilidad para con ello poder prevenir el delito, siendo este el
mejor medio de control. Tomaremos en cuenta los rasgos físicos que hacen
atractivos a cada uno de estos sectores (mujeres, niños, personas indígenas y
migrantes indocumentados), así como su situación económica, social, estado
emocional, lugar de origen y los estados donde más se sitúa este problema,
entre otros factores.
2.2 PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
·
¿Cómo conceptualizan los diferentes órganos
nacionales e internacionales el fonómetro de la trata de blancas?
·
¿Cuál será la situación a nivel nacional y áreas mas afectadas por el
fenómeno?
·
¿Cuál será el entorno familiar de las
personas engañadas por los tratantes de blancas?
·
¿Cuales serán los métodos utilizados para el
reclutamiento y formas de distribución?
2.3 OBJETIVO GENERAL
Ø Analizar
los aspectos psicosociales que influyen en la trata de personas y su relación
con los ámbitos sociales y económicos, a nivel nacional con referencias
internacionales.
Ø Diagnosticar de las Condiciones de
Vulnerabilidad que Propician la Trata de Personas en México.
2.4
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Ø Se
investigaran las diferentes concepciones y orígenes acerca de la trata de
blancas.
Ø Se
estudiaran los problemas derivados y relacionados con la trata de personas, a
nivel nacional y se delimitara por regiones.
Ø Se
estructurara un análisis para conocer la situación de México frente a este problema,
su inmersión dentro del contexto internacional y su posición jurídica.
Ø Se
plantearan medidas de prevención para la Trata de Blancas.
Ø Se
analizaran el desarrollo del fenómeno de la trata de blancas.
2.5 JUSTIFICACIÓN
Dentro
de la realidad en la que diariamente nos encontramos inmerso, constituida por
una dinámica social que se encuentra en constante cambio y que día con día se
aúnan nuevos elementos que la vuelven más compleja, es necesario tener nuevas
perspectivas sobre la trata de blancas que esté sustentada; no solamente en
cuestiones empíricas sino también bajo el sustento bibliográfico, que nos
permitan establecer procesos metodológicos y teóricos para poder abordar este
tipo de fenómeno, que a pesar de que tiene mucho tiempo desde su aparición a
ido evolucionando en conjunto con la sociedad.
La
trate de blancas es un tema que ha tocado diferentes sectores de la población,
desde los niveles más altos de la burocracia, como los sectores más vulnerables
de la población, refiriéndose con ello a zonas marginadas y de extrema pobreza
e incluso se aprecia la problemática dentro de grupos sociales cerrados como
los migrantes, estudiantes, trabajadores; en conclusión es un problema que
afecta a todo grupo de población, que no hace ninguna distinción de género ni
de edad, derivado de ello radica la importancia de profundizar en el estudio y
análisis de este problema, que permita emitir una estrategia viable para su
prevención, castigo y seguimiento de su evolución.
Dentro
de las habilidades académicas que ha de desarrollar un criminólogo se encuentra
la capacidad de estudiar crímenes que sean de carácter interdisciplinario, como
el que se presenta en la trata de blancas, con esta investigación se pretende
además del enriquecimiento académico; el estudio de los elementos reales del
delito, el análisis del comportamiento del delincuente y por objeto primordial
su impacto social. Todo ello es de gran relevancia para poner en práctica lo
aprendido dentro de las aulas y que el investigador se formule un juicio
objetivo y razonable, que pueda ser difundido para coadyuvar a la mitigación
del fenómeno de estudio.
2.6 METODOLOGÍA
En
este apartado, se describen algunos de los métodos y técnicas empleados en el
proceso de elaboración de la presente investigación.
En la primera parte de la
investigación se hace referencia a los objetivos y descripción de la
problemática, la investigación plantea una hipótesis que es una posible
solución al problema, mediante un vínculo con los hechos encontrados durante el
curso de la investigación con
información bibliográfica e investigación de campo; con ello podrá ser
considerada como correcta o falsa, con esta característica se parte de un
método hipotético-deductivo el cual se relaciona con la realidad y nos conlleva
a conocer la problemática y plantear alternativas de solución factibles. Se
considera deductivo ya que partiremos de un problema en particular, que
conforme avanzaremos se relacionara con problemas más complejos y generales.
Para
la realización de este trabajo es necesaria la implementación de técnicas de
gabinete tales como recabar información en fuentes bibliográficas, analizar
datos estadísticos para conocer los porcentajes de incidencia en este crimen, y
el estudio cartográfico para saber su distribución a nivel nacional e
internacional, además de ser de suma importancia para posteriores
delimitaciones de la problemática en cuestión,
definiendo
el lugar donde se tienen mayores conflictos y la evolución del problema en
función de las variables, que nos lleven a plantear las alternativas de
solución representadas de forma grafica para su mejor entendimiento.
También se aplicaran técnicas de campo mediante
la aplicación de encuestas utilizando la observación analizando el
comportamiento de los entrevistados para definir si es información de
confianza, ya que esto proporcionara información acerca de cómo se aprecia la
problemática en el ámbito social. Posteriormente
se visitara las áreas administrativas que competen para analizar el caso de
estudio, y recolección de información de primera mano.
Así mismo se consultaran
fuentes de información en medios electrónicos, estadísticas de INEGI, CONAPO,
SEDESOL, DERECHOS HUMANOS Y DE LA ONU, para la integración del apartado
cuantitativo.
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2.7
VIABILIDAD
A pesar de que este proyecto
tiene orígenes muy antiguos, con múltiples problemas asociados al mismo, existe
poca información científica acerca del análisis del mismo, dentro de la
comunidad universitaria apenas comienza a tener un realce significativo para su
estudio y dentro de las instituciones publicas la información es confusa, pues
aun no la definen como tal y muchas veces es confundido el problema con robo o
secuestro. Todo ello podría representar un impedimento para su realización pero
en el transcurso de la misma se han encontrado fuentes nuevas que tal ves
analizan el problema a partir de puntos de vista diferentes a la criminología;
pero que sin duda alguna, proporcionan gran información.
A si mismo, debido a la
perspectiva multidisciplinaria de la criminología se han podido aprovechar las
investigaciones de diferentes áreas, que proporcionan perspectivas analíticas
sobre lo sociedad frente a este problema, con ello se determina que a pesar de
la poca información, se puede llevar acabo esta investigación con un gran
trabajo bibliográfico, podemos argumentar que el tiempo deberá de ser bien
administrado para poder recabar información interpretar resultados y emitir algunas recomendaciones.
En cuanto a los costos de
esta investigación podemos decir que no son gravosos en cuanto a la
recopilación de información sin embrago, en algún proceso posterior que
implique trabajo de campo aumentaran significativamente de acuerdo al numero de
muestra que se valla a utilizar, por lo que no representara gran impedimento
para la realización de este proyecto. Lo que puede llegar a representar una
fuerte limitante será la obtención de testimonios de primera mano, debido a que
la mayoría de las victimas son poco rastreables o aun viven con miedo, por lo
que tendremos que basarnos en investigaciones ya elaboradas.
MARCO TEÓRICO:
CAPÍTULO
I HACERCA DE LA TRATA DE
BLANCAS
1.1 ¿QUÉ ES LA TRATA DE BLANCAS
O PERSONAS?
Para
conceptualizar los orígenes de este crimen debemos de entender primero su
definición, dentro del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata
de Personas, Especialmente Mujeres y Niños, también llamado Protocolo de
Palermo, que entró en vigor el 25 de diciembre de 2003 y es el instrumento que
establece la definición del término trata de personas aceptada por los
Estados firmantes. De acuerdo con el artículo 3º inciso a) del Protocolo:
…“trata de personas” se entenderá la
captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas,
recurriendo a la amenaza o uso de la fuerza u otras formas de coacción, al
rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de
vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener
el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de
explotación. Esta explotación incluirá, como mínimo, la explotación de la
prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios
forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la
servidumbre o la extracción de órganos”…[1]
1.2 ORIGENES
La trata de personas data de épocas muy antiguas pues se practica
desde la conquista en donde las mujeres y las niñas africanas e indígenas “eran
desarraigadas de su lugar de origen para ser comerciadas como mano de obra,
servidumbre y/o como objetos sexuales”[2]
(INMUJERES, 2006).
El fenómeno como tal se denominó trata de blancas a inicios del
siglo XX, denominación que se utiliza para referirse al comercio de mujeres
europeas y americanas para ser utilizadas en la prostitución en países árabes,
africanos o asiáticos. Es hasta 1949 cuando se aprueba el Convenio para la
represión de la trata de personas y la explotación de la prostitución ajena
(INMUJERES, 2006).
Posteriormente en los 80s la denominación “trata de blancas” se
transforma en trata o tráfico de personas para referirse al comercio
internacional de mujeres, niñas, niños y adolescentes.
El tráfico de
mujeres en América Latina y el Caribe tiene dos características, en primer
término nos referiremos al tráfico interno, es decir, en el que las mujeres son
trasladadas de una zona a otra dentro de su propio país, en segundo lugar, el
tráfico externo, que se refiere a la extradición a otro país.
Para la jurista Susana Chiarotti, se puede hablar de nuevas
modalidades de trata, tales como[3]:
Contrato de trabajo: en la que las
redes de traficantes ofrecen empleos en el exterior ocultando la realidad.
Adopción: en la que la víctima
ingresa legalmente al país y el “adoptante” la somete a condiciones de trabajo
de explotación.
Matrimonio: a través de agencias
matrimoniales en donde después del “matrimonio” con nacionales o extranjeros,
las mujeres son prostituidas y privadas
de su libertad.
Los traficantes utilizan diversos métodos de control para retener
a sus víctimas, entre otros: “la retención de documentos de identificación,
viaje o de salud; la imposición de deudas por transporte, alojamiento,
alimentación y otras necesidades básicas; las amenazas de informar su condición
inmigratoria a las autoridades y los golpes y abusos físicos” (Chiarotti,
2003).
La trata de
mujeres se debe a diversos factores, entre ellos, la desigualdad genérica y a
la violencia que se ejerce en su contra por el solo hecho de serlo, la demanda
de mano de obra barata, vacíos legales en la mayoría de los países y falta de
acciones por parte de las autoridades. Es por eso que se requiere un serio
compromiso por parte del Estado y de la sociedad para atacar este grave
problema que vulnera los derechos humanos de sus víctimas.
1.3 DELIMITACIÓN CONCEPTUAL DE FENÓMENOS DELICTIVOS
AFINES
Como venimos exponiendo, la trata de personas
está íntimamente conectada con las migraciones, identificándose un
significativo porcentaje de las víctimas con migrantes que quieren desplazarse
hacia otros países.
La política de inmigración cero propuesta
por los países receptores genera la irremediable aparición de una serie de
conductas ilegales alrededor de los desplazamientos de personas: la inmigración irregular, ilegal o
clandestina; el tráfico de personas y la trata de personas. Aunque tales
actividades están íntimamente conectadas, presentan una naturaleza y alcance
claramente diversos.
Su inexacta o
errónea clasificación puede acarrear problemas de técnica legislativa, que
dificultan en exceso el diverso control social formal que demanda cada actividad
ilegal y genera una injustificada desprotección jurídica para determinados
grupos de víctimas. Es por ello que entendemos necesaria la siguiente breve
conceptuación, en aras de establecer las principales diferencias entre el
tráfico de personas y la trata de personas.
El tráfico de personas
En el año 2000 se celebró en Palermo la Convención de Naciones Unidas Contra la
Delincuencia Organizada Transnacional, que incorpora el Protocolo Contra el tráfico ilícito de
migrantes por tierra, mar y aire.[4] Dicho
Protocolo define el tráfico ilegal de
personas (denominado en inglés smuggling
of migrants, es decir, contrabando
de migrantes), en su art. 6: “la
facilitación de la entrada ilegal de una persona en un Estado parte del cual
dicha persona no sea nacional o residente permanente con el fin de obtener,
directa o indirectamente, un beneficio financiero u otro beneficio de orden
material”.
No obstante, el Protocolo sólo se aplicará
cuando estas conductas sean de carácter
transnacional y entrañen la participación
de un grupo delictivo organizado. En definitiva, para que exista tráfico
ilícito de personas debe existir la facilitación a un extranjero por parte de
una organización criminal con ánimo de lucro del acceso o entrada irregular,
ilegal o clandestina a un Estado diferente al suyo.
La trata de personas
La citada Convención de Naciones Unidas Contra la
Delincuencia Organizada Transnacional, también aborda la trata de personas en su Protocolo para prevenir, reprimir y
sancionar la trata de personas, especialmente de mujeres y niños. Dicho
Protocolo define claramente la trata de personas en su artículo 3.a) como …“la captación, el transporte, el
traslado, la acogida o recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso
de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al
abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión de pagos o
beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad
sobre otra, con fines de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados,
la esclavitud o prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la
extracción de órganos”…
Siguiendo las anteriores definiciones
dispuestas por Naciones Unidas, pueden identificarse las siguientes diferencias
entre la trata y el tráfico de personas.
En primer lugar, la trata de personas criminaliza
un amplio abanico de conductas: captar, transportar, trasladar, acoger o
recibir personas. Es decir, la trata no es únicamente trasladar a
un individuo de un país a otro con la intención de explotarlo (sexual o
laboralmente); sino que, además incluye otro tipo de actividades como la captación
o la recepción de personas. En cambio, el tráfico de personas exige
necesariamente un desplazamiento, es un delito de movimiento.
En segundo lugar, la trata de personas exige
una anulación o falta de consentimiento de la víctima objeto de la trata.
El tratante debe utilizar algún medio comisivo para doblegar la voluntad de la
víctima: coacciones, amenazas, intimidación, engaño, abuso de poder o de una
situación de vulnerabilidad del sujeto pasivo, entre otros. De esta forma,
cuando exista pleno consentimiento de la persona objeto de la conducta no
existirá trata.
Por su parte, en el tráfico ilegal de
personas nos aproximamos a lo que se denomina un delito sin víctima, la
cual aparece difuminada en la Sociedad receptora. Porque el migrante está
altamente interesado en el éxito final de la actividad delictiva. En
consecuencia, el objeto de protección de la norma no es el migrante, sino el interés
del Estado en regular los flujos migratorios.
En tercer lugar, las conductas de tráfico finalizan
con la llegada de los migrantes al país de recepción, constituyendo el pago
del billete el único ingreso que obtiene el delincuente; mientras que, en la
trata de personas existe una finalidad de explotación de la víctima, que
puede persistir a lo largo del tiempo, incluso después de haber llegado ésta a
su destino.
Finalmente, el tráfico es una conducta
trasnacional que implica la promoción o facilitación del desplazamiento
irregular de una persona a un país distinto al suyo; en cambio, en la trata,
no se exige dicha trasnacionalidad, ya que, en muchas ocasiones, las
operaciones se realizan dentro un mismo país (trata interna) o entre
países que forman parte de un mismo Organismo Supranacional, donde existe
libertad para residir en los distintos territorios que lo componen (v.gr., Unión
Europea). Por tanto, las víctimas de trata no necesariamente tienen que ser
extranjeras, sino que el sujeto pasivo también puede venir configurado por los
nacionales.
En definitiva,
tráfico y trata de personas son conductas claramente diversas, y aunque la
trata de personas suele estar relacionada con los procesos migratorios, no es
una conducta destinada a vulnerar las normas migratorias de los Estados, sino
que persigue la explotación de un tercero, con independencia de su nacionalidad
o su residencia.
1.4 LA INMIGRACIÓN
IRREGULAR, CLANDESTINA O ILEGAL
Las Organizaciones Internacionales no han
dictado una definición legal de inmigración
irregular, clandestina o ilegal. De forma simple, podríamos definir esta
actividad como “aquella que va
destinada a infringir las formas y procedimientos establecidos por los Estados
para regular el acceso y permanencia de extranjeros a sus respectivos
territorios”.
En la inmigración
irregular, clandestina o ilegal, no existe la participación de las
bandas organizadas, sino que el inmigrante actúa por su propia cuenta o, en su
caso, auxiliado por otras personas que, con un ánimo fundamentalmente
solidario, favorecen la entrada y/o permanencia del extranjero en el país.
Normalmente,
los migrantes utilizan las redes
sociales que han tejido otros migrantes de su misma familia, región o
país en el Estado receptor para acceder al mismo sin cumplir los requisitos
establecidos al efecto. Tales grupos de intermediarios actúan como canales de
información sobre las formas de acceso al empleo, facilitan el alojamiento para
las primeras semanas o meses de permanencia y, en algunos casos, sirven como
sistemas financieros para sufragar los gastos primarios del recién llegado. Asimismo ayudan a
superar el coste emocional y afectivo que conlleva el desplazamiento,
haciéndose más atractivo o viable el mismo[5].
La prohibición
de la inmigración irregular,
clandestina o ilegal se realiza normalmente a través del ordenamiento
administrativo y está destinada a proteger los intereses estatales en controlar
los flujos migratorios.
1.5 MODALIDADES
DE LA TRATA DE PERSONAS
Las principales formas de explotación en el mundo se
incluyen en la definición del Protocolo de Palermo. En la práctica, éstas se
han manifestado de diversas maneras, entre las cuales hemos identificado las
contenidas en el siguiente cuadro:
CUADRO DE MODALIDADES DE LA TRATA DE
PERSONAS[6]
TIPO DE EXPLOTACION
|
SECTORES DONDE SE EJERCE LA
EXPLOTACION
|
SEXUAL
|
LABORAL
|
SERVIDUMBRE
|
FALSAS ADOPCIONES
|
COMISION DE DELITOS MENORES
|
TRAFICO DE ORGANOS
|
MILITAR
|
EXCLAVITUD
|
Prostitución
forzada
Explotación
sexual comercial infantil
Pornografía
(fotografías, películas, Internet)
Turismo
sexual
Relaciones
sexuales remuneradas
Agencias
matrimoniales
Embarazos forzados
|
Servicio doméstico
Fábricas,
maquiladoras
Trabajo agrícola
Construcción,
minas, pesca
Mendicidad
|
Matrimonio servil
Prácticas
culturales o religiosas
Trabajo doméstico
Alquiler de vientres
|
Compra o venta de niños para adopción
|
Robos
Venta de drogas, armas, artículos robados
|
Sustracción, sin
consentimiento o bajo coerción, de los órganos, tejidos o sus componentes
|
Soldados cautivos
Niños soldados
|
El estatus o condición de una persona sobre la cual
se ejercen todos los poderes asociados al derecho de propiedad o
alguno de ellos.
|
En el caso concreto de México, veremos que las
modalidades de la trata más recurrentes son las que tienen fines sexuales y
laborales. Otras modalidades como la trata para fines de comisión de delitos
menores o falsas adopciones también se dan en México, como lo veremos en el
estudio de los casos asistidos por la oim, aunque se detectan todavía poco en
el país. Recientemente, cabe mencionar que se ha hablado también de casos de
trata con fines de extracción ilegal de órganos,[7]
aunque sin conocer muy bien el modus operandi de estas redes, ni sus
verdaderos alcances y consecuencias sobre las víctimas. Al respecto, la
información sigue siendo escasa.
En resumidas cuentas, los fines y propósitos de la trata,
tal y como se encuentran definidos en el Protocolo de Palermo, son muchos. A
esto se agrega el que algunos términos de la definición, en ocasiones, resultan
muy técnicos y al mismo tiempo poco explícitos. Consecuentemente, esto ha
generado ciertas dificultades en el país para identificar adecuadamente situaciones
de trata, y por ende para perseguir el delito y atender a sus víctimas.
A modo de ejemplo, como ya lo comentábamos, el término
jurídico prácticas análogas a la esclavitud ha presentado ciertas
dificultades de comprensión en México. Para entenderlo, es necesario
remitirse a la Convención sobre la Esclavitud de 1926, y a la Convención
Suplementaria sobre la Abolición de la Esclavitud, la Trata de Esclavos
y las Instituciones y Prácticas Análogas a la Esclavitud, adoptada en
1956. En ambos instrumentos, se define la “esclavitud” como:
“El estado o condición de un individuo sobre el cual se
ejercitan los atributos del derecho de propiedad o algunos de ellos”. En otras
palabras, a la persona que se encuentra en situación de esclavitud, se le
despojó de su capacidad para decidir sobre su vida y para disponer de su
libertad individual. “Pertenece” a otra persona, como si fuera un objeto, un
medio o una mercancía. Es más, en algunas sociedades, esta condición se puede
transmitir de generación en generación, lo que convierte a ciertas familias o
grupos sociales, en esclavos por herencia. Es en este contexto que podemos
entender mejor el sentido de las prácticas análogas a la esclavitud, las
cuales incluyen, de acuerdo con la Convención Complementaria de 1956:
a)
La servidumbre por deudas: el estado o la condición que resulta del hecho de
que un deudor se haya comprometido a prestar sus servicios personales, o los de
alguien sobre quien ejerce autoridad, como garantía de una deuda, si los
servicios prestados, equitativamente valora dos, no se aplican al pago de la
deuda, o si no se limita su duración ni se define la naturaleza de dichos
servicios.
b)
La servidumbre de la gleba: la condición de la persona que está obligada por la
ley, por la costumbre o por un acuerdo a vivir y a trabajar sobre una tierra
que pertenece a otra persona y a prestar a ésta, mediante remuneración o
gratuitamente, determinados servicios, sin libertad para cambiar su condición.
c)
Toda institución o práctica en virtud de la cual: i) una mujer, sin que la
asista el derecho de oponerse, es prometida o dada en matrimonio a cambio de
una contrapartida en dinero o en especie entregada a sus padres, a su tutor, a
su familia o a cualquier persona o grupo de personas;
d)
Toda institución o práctica en virtud de la cual un niño o un joven menor de
dieciocho años es entregado por sus padres, o uno de ellos, o por su tutor, a
otra persona, mediante remuneración o sin ella, con el propósito de que se
explote la persona o el trabajo del niño o del joven.
En México, y de acuerdo con esta definición, podemos
apreciar claramente que las prácticas análogas a la esclavitud son una
modalidad muy recurrente, especialmente para las personas originarias de
comunidades indígenas. Pero desgraciadamente, siendo su definición poco
conocida por parte de los funcionarios públicos y prestadores públicos, existe
un reto importante en materia de detección de casos de trata de esa índole.
1.6
RESUMEN DE CAPÍTULO
Podemos hablar que la trata de blancas surge
de la necesidad de algunas personas por poseer a otras con fines lucrativos en
muchas de las ocasiones las personas eran trasladadas a lugares diferentes a
los de su origen, comenzó junto con la esclavitud y a partir de entonces a ido
evolucionando tanto en la forma de engañar a las personas como en nombre, se
vislumbran nuevos métodos de control por parte de los traficantes,
aprovechándose de la gran desigualdad que existe en la sociedad, la falta de
empleo, ignorancia entre otras variables.
Es importante definir la conceptualización
del término trata de blancas, ya que tiende a confundirse con el de tráfico de
personas y que por obvias razones puede acarrear problemas jurídicos. A pesar
de que se han realizado diferentes tipos de convenciones a favor de salvaguardar la integridad de las personas
solo se han quedado en documentos, o solo pueden ser aplicadas cuando se trata
internacionalmente el asunto.
Se puede definir la trata de personas de una
forma simple; como la restricción de la libertad de una persona contra su
voluntad o mediante engaños, chantajes de la que se obtiene un beneficio,
mediante su explotación sexual, todo esto se ve facilitado por el fenómeno de
la migración, que es un problema a nivel internacional, que a pesar de ello en
todos tienen algunos aspectos en común la principal es la búsqueda de nuevas
oportunidades laborales. Los tratantes de blancas aprovechan la vulnerabilidad
de estas personas, que mediante engaños y abuso de la fuerza reclutan a los
inmigrantes siendo este uno de los principales sectores que provee de personal
para dicho ilícito.
Dentro de este capitulo también podemos
hablar acerca de las modalidades de la trata de personas que nos ayuda a ubicar
el delito de trata de blancas, en medio de las grandes variedades de explotación
de personas, se analizaron las mas recurrentes en México y los fines y
propósitos de cada una de ellas, con ello podremos definir de mejor forma de
donde provienen las personas explotadas.
CAPITULO
II LA TRATA EN MÉXICO
2.1 MÉXICO, EL NÚMERO DOS EN
LA TRATA DE BLANCAS
Hoy en día, México es el segundo país con más trata de
blancas, después de Tailandia. Según un estudio de la Cámara de Diputados, la
cercanía con Estados Unidos ha provocado que en algunos estados se incite al
comercio de entre 16 y hasta 20 mil menores anualmente.
Es el municipio de Tapachula, en Chiapas, donde se
realiza la mayor venta de mujeres, niñas y niños con fines de trata, quienes
suelen ser trasladados a los estados de Oaxaca, Michoacán, Guerrero, Jalisco,
Nayarit, Sinaloa y el Distrito Federal.
"Manifestamos nuestra indignación y repudio total
a esas prácticas delictivas; condenamos enérgicamente a los funcionarios que
por omisión o comisión han actuado en complicidad con este tipo de
organizaciones y hacemos un llamado a los tres órdenes de gobierno a sumar
esfuerzos", apunta el texto que en las próximas sesiones llevarán a la
Comisión Permanente del Congreso de la Unión.[8]
Con base en estadísticas de la organización
internacional End Child Prostitution Child Pornography and Trafficking of
Children for Sexual Purposes -ECPAT por sus siglas en inglés-, adolescentes
centroamericanas son prostituidas en mil 552 bares y burdeles de Tapachula y
otros municipios fronterizos." 50% de las niñas vendidas en la frontera sur
son centroamericanas. Las
principales víctimas son niños y jóvenes de cualquier estrato social: Sánchez
Carreño.
2.2 EL SECUESTRO EN MÉXICO,
VINCULADO A LA TRATA DE BLANCAS Y AL TRÁFICO DE ÓRGANOS[9]
Registra
ganancias anuales calculadas en 32 mil millones de dólares, dice el funcionario
de la CNDH. Las bandas de secuestradores que operan en México están ligadas a
la trata de blancas y a explotadores sexuales nacionales e internacionales,
mientras que sus principales víctimas son niños y jóvenes de cualquier clase
social, aseguró Sadot Sánchez Carreño, director del programa contra la trata de
personas de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Entrevistado
en el Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), donde participó en la mesa
de trabajo Explotación sexual de niños y adolescentes, el funcionario refirió
que “la forma de operar de las bandas de trata de blancas es valiéndose de los
secuestradores que operan para el crimen trasnacional, y que privan de su
libertad a niños y jovencitas”.
Agregó
que este delito (la trata de blancas) “ya está en tercer lugar, por debajo del
narcotráfico y el tráfico de armas, con ganancias anuales aproximadas a los 32
mil millones de dólares”.
Según
Sánchez Carreño, los delincuentes que enganchan o secuestran a menores de edad
o a jóvenes para venderlos a traficantes de personas, lo hacen por tres
modalidades: explotación laboral, sexual y de órganos humanos.
“Antes, el perfil de las
víctimas correspondía a niños o jóvenes sumidos en la pobreza o en situación de
calle, pero el Internet hoy está enganchando víctimas de cualquier condición
social y económica. Hoy, las víctimas son de todos los colores, etnias, edades
y posiciones económicas; nadie está exento de ser secuestrado con estos fines”,
puntualizó.
En
este sentido, el procurador de Justicia de Baja California, Rommel Moreno
Manjarrez, informó el pasado miércoles en conferencia de prensa que las
procuradurías de su entidad y Chihuahua colaboran en la búsqueda de Silvia
Vargas Escalera –hija del empresario deportivo Nelson Vargas y Silvia Escalera,
secuestrada en septiembre de 2007–, ante la sospecha de que su plagio esté
relacionado con redes de tratantes de blancas.
En
otro orden, el director del programa contra la trata de personas de la CNDH,
Sánchez Carreño, reveló que México se encuentra posicionado en el segundo lugar
respecto del número de bandas de pornografía infantil que operan en todo el
país.
“España
es la nación que mayores visitas recibe a sitios web relacionados con
pornografía infantil, seguido de México”, agregó. Reveló que durante una
reunión de organizaciones defensoras de los derechos humanos de menores de
edad, realizada el mes pasado en Buenos Aires, Argentina, “un senador, quien es
presidente de la comisión en contra de la trata de personas, señalaba que en
ese país aprobaron una ley que permitió a sitios como Google abrir las redes y
lograr que se tuviera el registro de cuando menos 7 mil pedófilos”.
Añadió
que de acuerdo con un diagnóstico de 2005, elaborado por el Fondo de las
Naciones Unidas para la Infancia, entre 16 mil y 20 mil niños mexicanos son
víctimas de traficantes de personas.
Durante
la mesa de trabajo en el Inacipe, el diputado federal Othón Cuevas Córdova
indicó que México ha firmado tratados internacionales en la materia, sin
embargo aclaró que en el país aún es necesario instrumentar acciones para
combatir delitos de este tipo.
“Hay
que diseñar políticas públicas para combatir la trata de personas y las redes
de pornografía infantil, pues son delitos que han aumentado de manera
significativa en los últimos años”, puntualizó el legislador.
El subcomité de la
Organización de las Naciones Unidas para la Prevención de la Tortura inició una
visita oficial a México con el objetivo de analizar posibles actos violatorios
de los derechos humanos en los centros carcelarios. Informó lo anterior la Secretaría
de Relaciones Exteriores (SRE), la cual añadió que la delegación está
encabezada por Víctor Manuel Rodríguez Rescia. La delegación de la ONU se
reunirá con funcionarios de la cancillería, Gobernación, Defensa Nacional,
Seguridad Pública y Salud, así como de la Procuraduría General de la República,
del Instituto Nacional de Migración y del Sistema para el Desarrollo Integral
de la Familia. También sostendrá encuentros con representantes de gobiernos
estatales, organismos autónomos de derechos humanos, organizaciones de la
sociedad civil, así como con presos y sus familiares, “si fuera necesario”. De
acuerdo con el Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y Otros
Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, ratificado por México el 11 de
abril de 2005, dicho subcomité tiene la facultad de visitar centros de
detención y hacer recomendaciones a los países miembros.
2.3 EL FENÓMENO MIGRATORIO Y
SU VINCULACIÓN CON LA TRATA DE PERSONAS
De acuerdo con el texto “Migración México - Estados
Unidos: panorama regional”, elaborado por CONAPO en 2005, la intensidad
migratoria de nuestro país se ha incrementado de manera sostenida a partir de
la década de los 80, para llegar a niveles históricos en los 90 y continuar con
la misma tendencia en la primera década del siglo XXI.
Según las Encuestas Sobre Migración en la Frontera
Norte de México (EMIF), la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (2001)
y diversas Encuestas Nacionales de Empleo, en México pueden
identificarse cuatro regiones con diferentes tipos de dinámicas migratorias: 1)
La región tradicional, que es la que tiene las mayores zonas de expulsión de
migrantes, compuesta por 9 entidades del Centro-Occidente del país (Aguascalientes,
Colima Durango, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí y
Zacatecas. 2) La Región Norte, que está compuesta por Baja California, Sonora,
Coahuila, Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas, Baja California Sur y Sinaloa. 3)
la Región Centro, la cual ha entrado, a partir de la década de los 90, en un
fuerte dinamismo migratorio, y la cual incluye a: Hidalgo, Morelos, Puebla,
Querétaro, Distrito Federal, Estado de México y Tlaxcala. 4) La Región
Sur-Sureste, la cual ha comenzado a presentar una mayor intensidad migratoria a
partir de mediados de la década de los 90 e incluye a: Campeche, Chiapas,
Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Si bien la migración de México hacia los Estados
Unidos ha sido predominantemente masculina, en el último quinquenio los datos
aportados por las oficinas censales norteamericanas indican que 42% de los
migrantes mexicanos son mujeres, de las cuales más del 30% migra por motivos de
“reunificación familiar”; 47% va en busca de empleo, y sólo el 6% lo hace
porque ya cuenta con un puesto de trabajo en los Estados Unidos. Lo anterior
demuestra una abierta “feminización” de la migración.
Asimismo, hay mayor incidencia migratoria en la
población joven la que más emigra: 8 de cada 10 migrantes en los últimos 15
años tenían entre 15 y 44 años al momento de emigrar, con un promedio de 25
años en el año 2000 y con un incremento significativo a 31 años de edad
promedio en 2004. Los patrones de migración con respecto al papel que se tiene
en el hogar están cambiando aceleradamente. Mientras que hace 15 años emigraban
más los jefes de familia, ahora lo hacen los hijos: en efecto, entre los años
2000 y 2004, el 50% de los migrantes era un “hijo”; mientras que los jefes de
familia representan 1 de cada 3 migrantes. Finalmente, debe decirse que la
población que más emigra proviene mayoritariamente de regiones rurales (44%);
le siguen localidades urbanas (38%) y finalmente localidades mixtas (18%).
Las tres entidades con mayores tasas de emigración,
son Guanajuato, Michoacán y Jalisco, las cuales han expulsado a cerca de 40 mil
personas cada año a partir del año 2000, con un incremento significativo en
2005.
La frontera entre México y Estados Unidos es la zona
de mayor intensidad migratoria en el mundo; cada año se registran más de 30
millones de cruces, legales e ilegales, a lo largo de los más de 3 mil
kilómetros de frontera compartida.
Los migrantes indocumentados de diferentes
nacionalidades que realizan su trayecto por el territorio nacional son
altamente vulnerables, debido a que viajan en medios de transporte de alto
riesgo, utilizan caminos de extravío y en general lugares solitarios; pernoctan
en sitios abiertos; desconocen las zonas por las que pasan; evitan el contacto
con las autoridades, desconocen sus derechos (o prefieren no ejercerlos, si
ello implica volverse visibles); se encuentran lejos de sus entornos de
protección, no saben a quién acudir en caso de necesidad y desconocen las leyes
del país. Así, su carácter de indocumentados los vuelve presa fácil de los
delincuentes. Su intención de cruzar a Estados Unidos los hace vulnerables a
falsas promesas y ofertas de trabajo o de traslado hasta su destino. Así, con
frecuencia son víctimas del crimen organizado. Las mujeres migrantes, en
particular, ven acentuada su condición de vulnerabilidad al ser víctimas de los
secuestradores. Los abusos sexuales y la violación acompañan los eventos de
secuestro de mujeres migrantes. En otras ocasiones sufren también la amenaza de
ser prostituidas o de ser vendidas con fines sexuales a los tratantes de
personas, lo que les implica un agravio adicional por el daño psicológico que
conlleva ser amedrentadas de esa manera.[10]
En México existe además una intensa dinámica
migratoria interestatal, la cual se da en la mayoría de los casos como cambios
de residencia definitivos, pero en muchos otros se presenta en una modalidad
que puede calificarse de “migración estacional”, vinculada básicamente a los
procesos productivos del sector rural y en evidencia, a los ciclos agrícolas.
Desde 2002, se estima que cada año 3.7 millones de
personas viajan alrededor de la República mexicana contratándose como
jornaleros agrícolas en plantaciones que requieren de altas concentraciones de
mano de obra en épocas de cosecha.[11]
Debido a que la mayoría de estas personas son
contratadas bajo la modalidad del “pago a destajo” su registro ante las
instituciones de seguridad social es muy bajo, lo que las convierte en personas
y familias prácticamente “invisibles” para las instituciones públicas.
Debe agregarse que los hijos de los jornaleros
agrícolas carecen de toda protección y de las condiciones apropiadas a una vida
digna.
UNICEF-México, en su diagnóstico sobre las condiciones
sociales de los niños jornaleros agrícolas, identificó a 15 entidades de la
República con alta presencia de jornaleros. En estas entidades se encontraron a
su vez 53 regiones de alta intensidad productiva en el sector rural, con una
alta presencia de niñas y niños hijos de jornaleros.
Los perfiles socio-demográficos de los migrantes
corresponden con los de las personas más vulnerables ante la trata de personas.
De igual forma, las rutas identificadas –tanto de la migración interna como de
los flujos migratorios de Centroamérica y México hacia los Estados Unidos de
América– coinciden con las rutas de mayor incidencia de trata de personas.[12]
Puede afirmarse pues que hay vínculos estrechos entre
el fenómeno migratorio y la trata de personas; y aunque se ha hecho énfasis en
reiteradas ocasiones entre la diferencia que existe entre el tráfico de
indocumentados y el delito de la trata de personas, es preciso destacar que la
condición de migrante irregular abre la posibilidad a ser objeto de múltiples
vejaciones, incluido el delito de la trata. Así se consigna en el Informe de la
Comisión Mundial sobre las Migraciones Internacionales, 2005, donde se insiste
en la necesidad de brindar protección adecuada tanto a víctimas del tráfico de
indocumentados, como a las víctimas de trata.
2.3
Avanza legislación para
prevenir la trata de personas en México
Hoy en
día el delito de trata de personas se puede sancionar con penas que van de los
seis a los 18 años de cárcel. ARCHIVO.
- Del
año pasado a la fecha, el gobierno mexicano en conjunto con la UNDOC ha
llevado a cabo 90 actividades.
A cuatro años de que entrara
en vigor la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas, 28 entidades
del país han incluido en sus códigos penales esos delitos y 11 cuentan con
legislaciones locales en la materia, entre ellos Chiapas y Tamaulipas.
En el informe 'La trata de
personas: reto en la defensa de los derechos humanos en el siglo XXI', la
Subsecretaría para América del Norte de la cancillería define la trata de
personas como la explotación de una persona en forma laboral, física o sexual
para provecho de otros.
Esas acciones se cometen
frecuentemente con promesas falsas de trabajo bien remunerado o, a veces,
mediante la amenaza o la fuerza física. En ese sentido y como parte de los
compromisos internacionales adquiridos por México al sumarse al llamado
Protocolo de Palermo contra la Trata de Personas, el país estableció la ley
correspondiente y modificó los códigos Penal y de Procedimientos Penales
federales.
El objetivo es prevenir y
sancionar la trata de personas, acto ilícito que la Oficina de las Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito (UNDOC) define como la tercera actividad
delictiva más rentable en el orbe, después del narcotráfico y el tráfico de
armas. Hasta la fecha, 28 estados de la República han modificado sus códigos
penales; además han aprobado leyes en la materia Chiapas, el Distrito Federal,
Hidalgo, Nuevo León, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco,
Tamaulipas, Tlaxcala y Veracruz.
De acuerdo con el documento,
México hace un esfuerzo para difundir el tema y sensibilizar a la población, a
través de la 'Campaña Corazón Azul contra la Trata de Personas. Del año pasado
a la fecha, el gobierno mexicano en conjunto con la UNDOC ha llevado a cabo 90
actividades en 28 estados, a las que han acudido más de 21 mil personas,
detalló el informe.
Hoy en día el delito de
trata de personas se puede sancionar con penas que van de los seis a los 18
años de cárcel, inclusive desde el grado de tentativa y con agravantes para el
caso de funcionarios públicos que intervengan en su comisión.
El informe elaborado por David Nájera,
Melissa Butrón y Juan Pablo Argueta, de la Subsecretaría para América del Norte
de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), destaca los mecanismos que
México ofrece para los extranjeros que son víctimas del delito en el
territorio.
Destaca igualmente que
Estados Unidos protege también a víctimas de ese acto ilícito que no sean
ciudadanos de esa nación e incluso les ofrece estancia legal con permiso de
trabajo hasta por cuatro años.
México considera éste como
un delito especialmente grave y reitera su disposición a trabajar de manera
conjunta con otros países, bajo el esquema de corresponsabilidad, ya que
frecuentemente están involucradas bandas trasnacionales del crimen organizado,
finaliza el texto.
2.5 RESUMEN DE CAPITULO
Se ha analizado la situación
de México dentro de un contexto internacional definiendo los parámetros que han
sido considerados por instituciones y organismos internacionales para situar a
México, como el segundo país con mayor incidencia en este delito.
Se da un análisis acerca de
como otro de los delitos mas alarmantes como lo es el secuestro tiene una
estrecha relación con la trata de blanca, este es sin duda un grave problema
que no respeta jerarquías de ningún tipo, y que sin embargo sigue sin ser
investigado como se debe. A pesar de que la trata de personas es el tercer
ilícito más rentable a nivel mundial, suele ser solo un debate político o un
simple proyecto de otro precandidato a alguna gubernatura.
Las personas que son
explotadas de esta forma sufren graves violaciones a sus derechos humanos y que
sin duda son sometidas a una gran humillación, a pesar de ello al final de la
explotación todavía queda un negocio rentable para los tratantes de blancas
como es el trafico de órganos; muchas veces al termino de la vida útil para la
trata, las personas son sometidas a los mercados negros de órganos donde
terminar de aprovechar el cuerpo humano al 100 %.
Se define cuales son las
entidades que presentan el mayor índice de migración y posteriormente se
analiza la incidencia en el delito de trata de blancas para poder establecer
una correlación de variables y ver que tanto una afecta a la otra para la
propagación de este fenómeno, se ve que los gurpos mas vulnerables son los
migrantes que debido a su condición de indocumentados, suelen ser fácilmente
amedrentados aunándole a ello que muchas veces no hablan el español y otras
tantas no saben que es lo que se les ofrece, facilitando de esta manera el
engaño y reclutamiento. Pero esto no solo se da de forma internacional sino
también al interior de nuestro país, donde la ignorancia es el mejor medio para
el engaño. Con ello damos un vistazo acerca de lo que se ha hecho en materia
legislativa para enfrentar esta problemática tan complejo.
CAPITULO
III PERFIL GENERAL DE LAS
VÍCTIMAS DE TRATA
Las características que constituyen el perfil de las
víctimas de trata asistidas por la oim en México no se circunscriben a un sólo
aspecto de la realidad. Algunos de los rasgos que componen este perfil son el
sexo, la edad, la nacionalidad, la lengua, el grado de escolaridad y el entorno
familiar y social, por mencionar los de mayor importancia. Hacer énfasis en
estos rasgos nos parece de suma relevancia, ya que su desconocimiento puede devenir
prejuicios y generación de estereotipos, entre la población general, acerca de
las víctimas de trata, lo cual puede llevar a desviar la atención de otros
aspectos de mayor importancia.
Con la finalidad de evitar dichas concepciones y
contribuir a la generación de políticas públicas más acertadas en materia de
prevención y protección a víctimas de trata, es nuestra prioridad, en este
capítulo, exponer el perfil general de 165 mujeres, hombres, adolescentes,
niñas y niños, cuyas vivencias representan una muestra de las de miles de
personas que experimentan los efectos negativos de este delito, no sólo en
México, sino alrededor del mundo.
3.1 CARACTERÍSTICAS
PERSONALES Y FAMILIARES DE LAS VÍCTIMAS.
A lo largo de nuestra experiencia en México, hemos podido
comprobar que la trata de personas es un fenómeno que afecta tanto a mujeres
como a hombres; no obstante, siguen siendo las mujeres el grupo de mayor
incidencia de este fenómeno: en términos porcentuales, observamos que más del
80% de la población atendida fueron mujeres, mientras que los hombres
constituyeron poco menos del 20%. Así, la mayoría de las víctimas asistidas
fueron mujeres de entre 8 y 22 años de edad, provenientes de zonas rurales y
suburbanas de países centroamericanos.
En cuanto a la edad de las víctimas, nos encontramos ante
un rango abismalmente amplio, que va desde los 2 meses hasta los 50 años. En
general, vemos que la población más afectada fueron los menores de edad,
quienes constituyeron casi el 70% del total de las personas atendidas,
destacando el grupo de las y los adolescentes de entre 13 y 17 años. El
porcentaje restante se conformó por mayores de edad, principalmente adultos
jóvenes de 18 a 30 años, aunque también se registraron casos de hombres y
mujeres de entre 40 y 50 años, lo que nos permite descartar el mito de que sólo
las personas jóvenes se pueden ver expuestas a la trata de personas.
Respecto a la procedencia de las personas atendidas,
encontramos una gran variedad de nacionalidades, ya que se registraron 12
países de origen, entre ellos: Guatemala, Honduras, México, Costa Rica,
Colombia, El Salvador, Argentina y otros países de África, Asia y Europa
(cuadro 5). El idioma más común entre las víctimas fue el español, pero también
se registró el uso del quiché,36 inglés, húngaro, japonés y francés. Hemos de
señalar que, dentro de este mosaico lingüístico, la mayoría de las víctimas
logró comunicarse en español con quienes les asistieron.
Cuadro de las Nacionalidades
de las personas asistidas por la oim México
En cuanto a víctimas de origen indígena, el porcentaje
alcanza más de la mitad del total de las personas asistidas por la oim, quienes
corresponden básicamente a los grupos de niños y niñas víctimas de trata
laboral en mendicidad, todos de nacionalidad guatemalteca.
La situación familiar de las víctimas representó un
factor de vulnerabilidad importante: 32 de las personas asistidas por la oim
eran madres solteras de 1, 2 o hasta 5 hijos. En la mayoría de los casos, se
trataba de mujeres cuyas parejas habían abandonado el núcleo familiar;
consecuentemente, estas mujeres se habían convertido en las únicas responsables
de la manutención de toda la familia. Resulta evidente que, en una situación
así, su vulnerabilidad ante los tratantes era extremadamente alta. Cabe
mencionar que 8 de estas mujeres tuvieron hijos en México mientras recibían
asistencia de la oim, de modo que también se brindó ayuda a los recién nacidos.
3.2 EDUCACIÓN Y OCUPACIÓN PREVIA
A pesar de que la información relativa a la
alfabetización y grado de escolaridad de las víctimas sólo se registró en la
mitad de los expedientes, salt a la vista el hecho de que éstas no alcanzaban,
en la inmensa mayoría de los casos, niveles altos de estudios: la persona era
analfabeta en algo más del 10 % de los casos mencionados, mientras que en menos
del 40 % sólo sabía leer y escribir; dentro del porcentaje restante, la mayoría
de las personas había cursado hasta el tercer año de primaria. Se registraron
también, aunque en menor medida, casos en los que la víctima llegó a realizar
estudios de secundaria, bachillerato e, incluso, técnicos o universitarios.
La presencia de sobrevivientes con niveles de educación
altos contribuye a romper otro de los mitos de la trata, que pretende que sólo
las personas con baja escolaridad son susceptibles de ser víctimas; sin
embargo, algo hay de cierto en esta afirmación, ya que la limitada escolaridad
de la mayoría de los afectados implicó ocupaciones de baja remuneración como
obreros, trabajadores agrícolas, meseras, bailarinas o empleadas domésticas.
Más certeramente, podemos mencionar que el aumento de las tasas de desempleo,
la falta de oportunidades laborales para los jóvenes titulados y la mala
remuneración de los trabajos son factores de vulnerabilidad que, muy a menudo,
son aprovechados por los tratantes. Podemos concluir entonces que la
desprotección económica y social fue un causante para que estas personas
cayeran más fácilmente en la trata.
Algo similar ocurrió con aquellas víctimas que reportaron
ser desempleadas o estudiantes, en su mayoría, niños y adolescentes
guatemaltecos de ambos sexos, quienes, dada su condición de menores de edad, no
desempeñaban ocupaciones remuneradas antes del proceso de trata.
De acuerdo con el estudio regional La Experiencia de
las Mujeres Víctimas de Trata en América Central y República Dominicana y la
Actuación de las Instituciones, la pobreza es uno de los factores
determinantes de la trata de personas; no obstante, dada la complejidad
del fenómeno, no es certero identificarla como causa por sí sola. Nos parece
más acertado tomar en cuenta factores de exclusión social como los bajos
ingresos, la falta de acceso a los mercados de trabajo, a la propiedad,
a los créditos, a los servicios educativos, sanitarios, urbanos y a los
recursos productivos.[13]
Esta exclusión ha afectado particularmente a las mujeres, quienes
realizan trabajos tradicionalmente asignados por su sexo (bailarina,
modelo, empleada doméstica, ama de casa) y usualmente ubicados dentro de
la economía informal, lo que las expone a la falta de protección legal,
social y económica, así como a condiciones de explotación, aumentando
los riesgos de caer en las redes de trata.
3.3 ENTORNO
FAMILIAR Y SOCIAL
La escasa remuneración de los empleos desempeñados por
las víctimas en sus países de origen, en países de tránsito o en México
desencadenó una serie de condiciones, como pobreza y marginación social, que
convirtieron a la idea de migrar y las falsas promesas de los tratantes en
opciones atractivas. El contexto económico, social y emocional es importante
para comprender los factores que hicieron vulnerables a estas personas, así
como las expectativas que albergaban respecto de las ofertas hechas por los
tratantes. El haber sufrido algún tipo de violencia previa a la trata fue un
común denominador entre las víctimas. Casi en el 90% de los casos, las personas
experimentaron violencia dentro del ámbito familiar, social, laboral o bien,
bajo condiciones externas como la inseguridad y los conflictos en sus países.
El deseo de huir de esta violencia motivó, en algunos casos, la salida del
lugar de origen y fue detonante del proceso de trata.
Violencia
familiar y sexual
En términos generales, la violencia familiar se refiere
al ejercicio abusivo del poder o la omisión intencional para dominar, controlar
o agredir a uno o varios miembros de un núcleo familiar, mientras que la
violencia sexual constituye una agresión que degrada el cuerpo y la sexualidad
de la víctima. En los casos asistidos, ambos tipos de agresión fueron
estimulados por problemas como el alcoholismo y la drogadicción, tanto en
familiares como en las personas sobrevivientes.
Los testimonios recopilados por la oim hicieron notar que
el entorno familiar de las víctimas no era, en la mayoría de los casos, el más
adecuado para ellas, a pesar de habitar y convivir con miembros de su familia
nuclear[14] o con parientes cercanos.[15]
Por el contrario, este ambiente se tornó en manifestaciones violentas como la
desintegración de las familias o el abandono total o parcial de uno o ambos
padres, particularmente en los casos de niñas y mujeres que, además, sufrieron
agresiones físicas, verbales, sexuales y daños psicológicos durante la
separación de sus padres o el rompimiento de su relación sentimental. Algunas
de ellas fueron también víctimas de violación sexual, generalmente cometida por
hombres con un grado de consanguinidad o familiaridad cercano, como el padre,
padrastro, hermanastro, tíos o primos. Cabe mencionar que algunas niñas y
mujeres,[16]
antes de la experiencia de trata en México, se encontraban bajo el cuidado y
custodia de una ong o del Estado, por haber sido víctimas de violencia familiar
o de explotación sexual.
Violencia
laboral y económica
En la mayoría de los países, la violencia laboral y
económica es causa y efecto de la pobreza, el desempleo y la explotación de las
personas. En el caso concreto de las personas asistidas por la oim México,
ambos tipos de violencia determinaron sus aspiraciones al momento de recibir
las ofertas de los tratantes, lo cual las hizo concebir la idea de emigrar como
una estrategia generadora de recursos que les permitiría sobrevivir y sostener
a sus familias. En este sentido, países como Guatemala y Honduras fueron los
más representativos de la trata en México, ya que en ellos, principalmente, se
generaron las condiciones detonantes de desempleo y pobreza que impulsaron a la
mayoría de las víctimas a migrar. Según un estudio de la oit en 2006, Guatemala
y Honduras son los países que registran una menor proporción de trabajo
asalariado, con 42.9% y 44.6% para el área nacional, respectivamente,[17]
lo que refleja una importante tasa de la población ocupando empleos en el
sector informal, más precario y desprotegido. A continuación exponemos algunos
índices para ambos países: Pobreza en Guatemala Más de la mitad de su población
vive en la pobreza. Según datos del Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo (pnud), en el año 2006, había en este país 6.6 millones de pobres,
de los cuales casi medio millón eran personas en condiciones de pobreza
extrema. La pobreza es mucho mayor en las zonas rurales y entre los menores de
18 años, siendo las mujeres las más susceptibles de caer en situaciones de
pobreza.[18]
Pobreza y desempleo en Honduras Se encuentra entre los
países más pobres de América Latina y el Caribe. Al año 2002, el 62.9% de su
población vivía en la pobreza. En la zona rural reside el 53% de los habitantes
y esta área alcanza niveles de pobreza del 85%. Predomina una economía de
subsistencia, principalmente agrícola, y una reducida interacción con los
mercados[19].
A finales de 2009, aunque el índice oficial de desempleo era de tan sólo 3.6%,
el paro aumentó por la crisis económica mundial, la inestabilidad política en
el país y el despido de personal en las empresas como consecuencia de un
aumento al salario mínimo a nivel nacional.
Estos datos corroboran los escenarios generadores de la
trata en las comunidades de origen del mayor número de las personas asistidas.
Por lo general, se observa un aumento en las tasas de desempleo, trabajos mal
remunerados y escasez de oportunidades para el desarrollo personal, siendo estos
hechos los detonantes de la determinación de emigrar, además de representar
factores de alto riesgo de captación por parte de los tratantes. En
concordancia con lo anterior, pudimos observar que la violencia laboral motivó
a muchas niñas y mujeres que se desempeñaban en el servicio doméstico, el
sector agrícola, industrial o hasta en el comercio sexual, a buscar mejores
alternativas laborales que les garantizaran mayor remuneración, pero también
condiciones de trabajo más dignas, ya que, generalmente, trabajaban en un
contexto de violencia física y psicológica, soportando largas jornadas, la
retención de sus pagos o pagos insignificantes, lo cual, desafortunadamente,
las llevó a caer en una situación de trata.
Aspiraciones
personales
Al igual que la violencia, el deseo de mejorar sus
condiciones de vida llevó a las víctimas a una situación de vulnerabilidad que
culminó con la trata. Particularmente notoria, en este sentido, es la idea de
cumplir el “sueño americano” o de trasladarse a países con mejores índices
socioeconómicos, con el objeto de mejorar su calidad de vida y su poder
adquisitivo. Esta percepción fue la motivación de casi el 76% de las víctimas,
que emprendieron el viaje a México únicamente con el deseo de encontrar una
fuente de empleo u obtener un trabajo mejor remunerado, mientras que poco menos
del 7% lo hizo con la intención de trasladarse hacia los Estados Unidos o
Canadá. El porcentaje restante corresponde a los casos de algunas personas que
querían llegar a México con el propósito de aumentar su nivel educativo,
escapar de la violencia en sus hogares o mantener o crear una familia. Ejemplo
de esto último es el caso de una mujer, cuyo deseo de formar una familia fue
aprovechado por un hombre, en el extranjero, para poner en situación de trata a
su hija de diez años. Todas estas aspiraciones pusieron en peligro de
explotación a las personas, ya que permitieron a los tratantes engañarlas con
mayor facilidad durante el proceso de reclutamiento en México o en los países
de origen.
Delincuencia
sistemática
La violencia que se produce de manera sistemática, como
resultado de la delincuencia o el crimen organizado, en los países de origen de
las personas que fueron atendidas por la oim ha sido una característica que
deriva en el señalamiento de las pandillas juveniles denominadas “maras”,[20]
que operan en la región Centroamericana. Las maras más conocidas son la Mara
Salvatrucha (ms) y la Mara Dieciocho (m18), rivales entre sí. Estos grupos se
caracterizan por estar rigurosamente organizados y operar fuera de la ley; su modus
operandi puede llegar a ser brutalmente agresivo, al grado de involucrarse
en actividades como la venta de armas, drogas, el tráfico de migrantes y la
trata de personas. La actividad criminal de estas pandillas ha provocado la
emigración anual hacia México de miles de personas originarias de Honduras y El
Salvador, quienes se ven expuestas, durante todo su recorrido, al proceso de la
trata y a todo lo que implica.
Persecución
El término persecución se relaciona con el derecho
internacional de los refugiados y significa una violación grave a los derechos
humanos, dado que, en muchos de los casos, provoca la salida forzada de las
personas de su país de origen por el temor de regresar a éste. La protección a
los refugiados está contemplada en diversos instrumentos internacionales y
regionales de derechos humanos, así como en la legislación mexicana.
Del total de las personas sobrevivientes identificadas
por la oim fueron cuatro las que, después de haber logrado huir de su país por
razones de persecución, se vieron involucradas en la trata de personas durante
su estancia en el lugar de destino. De éstas, solamente una decidió iniciar los
trámites para solicitar, ante la COMAR,
asilo en México. Tomando en cuenta que al final del procedimiento de análisis
del caso, no se le otorgó la condición de refugiada a esta persona, ella pudo
recibir asistencia integral de parte de la oim como víctima de trata, y se la
apoyó para tramitar una visa por razones humanitarias, lo que le permitió establecerse
en México.
Debido al carácter mixto de los flujos migratorios que se
presentan en México, el aumento de casos de víctimas de trata con necesidades
de protección internacional ha llamado la atención del ACNUR y de la oim, quienes impulsaron desde el año 2009 la creación
de lineamientos para la detección y protección de estas personas doblemente
vulneradas. Actualmente, ambos organismos trabajan estos mecanismos con la FEVIMTRA, la COMAR y el INM, con la intención, principalmente,
de fomentar el respeto al principio de no devolución al lugar
donde la vida, libertad o seguridad de las personas se vean amenazadas y de
garantizar el acceso al procedimiento de asilo y la protección del Estado
Mexicano, de acuerdo con los lineamientos internacionales y nacionales
establecidos.
3.4. El proceso de la trata de personas
Como mencionamos en el marco conceptual, la trata de
personas constituye un proceso para los individuos que se ven implicados en
alguna de sus etapas o en todas ellas, a saber: el enganche o reclutamiento,
el traslado o desarraigo de la comunidad y la explotación.
A efectos de los objetivos del presente diagnóstico, agregaremos a esta
secuencia la salida de la explotación como un momento clave, que marca
el inicio de una nueva etapa en la vida de las personas sobrevivientes de la
trata. Así pues, en el presente capítulo expondremos los diferentes modos en
que la trata ha afectado a las víctimas y ha representado para ellas
experiencias traumáticas, que han resultado en consecuencias negativas para sus
vidas, las de sus familias y sus comunidades de origen. Nuestra exposición de
los hechos refleja, además de la postura de la oim, la valoración de las
instituciones y organizaciones entrevistadas, con base en su experiencia en la
atención a víctimas de trata en México.
La trata de personas es una de las peores formas de
violación a los derechos humanos, puesto que mercantiliza a las personas
víctimas, reduciéndolas a una condición de objetos. El término víctima está
relacionado con los daños que se infligen a una persona por el abuso del poder
y se encuentra contenido en la Declaración sobre los Principios Fundamentales
de Justicia para las Víctimas de Delitos y del Abuso de Poder,[21]
donde se explica que son víctimas quienes: …] individual o colectivamente,
hayan sufrido daños, inclusive lesiones físicas o mentales, sufrimiento
emocional, pérdida financiera o menoscabo sustancial de los derechos
fundamentales, como consecuencia de acciones u omisiones que violen la
legislación penal vigente en los Estados Miembros, incluida la que proscribe el
abuso de poder, además de las que no lleguen a constituir violaciones del
derecho penal nacional, pero violen normas internacionalmente reconocidas
relativas a los derechos humanos.
La misma Declaración contempla en la definición de víctima
“a los familiares o personas a cargo que tengan relación inmediata con la
víctima directa y a las personas que hayan sufrido daños al intervenir para
asistir a la víctima en peligro o para prevenir la victimización”. Partiendo de
lo anterior, la victimización, dentro del contexto que nos concierne,
puede definirse como el proceso por medio del cual las personas se convierten
en víctimas de la trata a causa de una conducta delictiva, que consiste en la
suma del propósito y los medios que las convierten en seres cautivos de la
explotación en todas o algunas de sus formas, como, por ejemplo, la explotación
sexual o laboral, los trabajos o servicios forzados, la servidumbre, la
esclavitud o prácticas análogas a ella, el reclutamiento forzoso, la falsa
adopción de menores de edad o la extracción ilegal de órganos. Este proceso
puede darse durante todas o alguna de las etapas de la trata; esto es, la
persona puede convertirse en víctima no solamente en el momento de la explotación,
sino también, en ocasiones, a partir del momento del enganche o durante el
traslado.
3.4.1
ENGANCHE O RECLUTAMIENTO
El enganche o reclutamiento de las víctimas
representa la primera fase en la configuración del proceso de la trata y
comprende todo lo concerniente a la captación de las personas, que es
perpetrada, principalmente, por miembros de las redes criminales de trata,
mediante el uso de diversos medios coercitivos o engañosos. Aunque el perfil y
los diferentes roles de los tratantes se analizarán en un apartado posterior,
daremos una breve descripción de estos sujetos en su calidad de reclutadores
o enganchadores, para comprender mejor el actual punto de estudio.
3.4.2
LOS RECLUTADORES
El enganchador o reclutador es el encargado
de identificar a las personas que puedan ser presas fáciles de las redes de
explotación y tiene como objetivo obtener el consentimiento de éstas para
realizar alguna actividad; para ello, se aprovecha de la situación de
vulnerabilidad de las personas y/o de sus aspiraciones económicas, emocionales,
familiares o sociales, empleando métodos como el engaño, el sometimiento
mediante el uso de la violencia o el rapto.
Generalmente, el reclutador forma parte de las redes de
trata de personas y participa directamente en la captación de las víctimas; no
obstante, también puede no formar parte de estas redes y funcionar como un
proveedor externo. En la mayoría de los casos asistidos por la oim, se
identificó que los reclutadores son sujetos desconocidos para las víctimas: se
observa que en el 49.1% de los casos el reclutamiento se hizo por personas
desconocidas o completamente ajenas a las víctimas; además, en el 5,5 % de los
casos, las víctimas mencionan que fueron enganchadas por miembros del crimen
organizado.
En los otros casos, los reclutadores fueron personas
conocidas para las víctimas, como miembros de la misma comunidad de origen, o
parientes en algún grado, como familiares directos, o parejas. Es interesante
ver que en más del 25% de la totalidad de las personas asistidas, la
experiencia del reclutamiento fue emprendida por personas con quienes mantenían
un nivel de convivencia alto (familiares o parejas). En estos casos sin
embargo, las víctimas manifestaban tener antecedentes de violencia
intra-familiar o en el noviazgo con dichas personas.
Finalmente cabe mencionar que en el 18.2% de los casos,
las personas fueron enganchadas por algún conocido a quienes por lo menos
habían visto en una ocasión anterior sea por contacto personal o a través de
amigos o familiares. En el 1.8% de los casos, los propios amigos de las
víctimas fungieron como reclutadores
¿Quién
reclutó a la víctima?
3.4.3
LUGARES DE ENGANCHE O RECLUTAMIENTO
El reclutamiento de las personas puede ocurrir tanto en
el país de origen, como en el de tránsito o destino, bajo ciertas
circunstancias y en espacios específicos que son aprovechados por los
enganchadores. Cuando ocurre en el país de origen, los lugares preferidos por
los tratantes para llevar a cabo sus operaciones son: las zonas críticamente
afectadas por sus condiciones socioeconómicas, las comunidades indígenas
marginadas, los poblados con alto índice de migración, los sitios de atracción
de turismo sexual o los lugares fronterizos con débiles niveles de vigilancia.[22]
El enganche en los países de tránsito se da durante el
trayecto de las personas que viajan hacia otro país, por una decisión previa de
emigrar de su lugar de origen. Se identifican las zonas fronterizas, de
transbordos con alto flujo de migrantes y con escasas medidas de seguridad o
control como los espacios más propicios para el enganche. En estos lugares, los
tratantes interceptan a las víctimas y alteran la dirección de su destino,
valiéndose de su condición migratoria y/o económica para involucrarlas en la
trata por distintos métodos.
Cuando el reclutamiento tiene lugar en los países de
destino, los enganchadores se valen de las dificultades que enfrentan las
personas migrantes durante el proceso de integración para formularles falsas
promesas, que, comúnmente, se refieren a ofertas de empleo, obtener la
documentación migratoria y/o brindarles condiciones básicas de vivienda,
alimentación y seguridad; aunque también pueden incluir el traslado hacia otros
lugares dentro del mismo país. En el caso de las víctimas asistidas por la oim
en México, en más del 70% de las ocasiones, el enganche sucedió en el país de
origen, principalmente en Guatemala y Honduras. En Guatemala, el reclutamiento
de personas se realizó, mayoritariamente, en municipios cercanos a la frontera
con México, tales como Malacatán, Tecún Umán y El Carmen, en el Departamento de
San Marcos.
En estos sitios,
es común observar las negociaciones entre enganchadores y víctimas, en los
parques y calles principales. Los jornaleros agrícolas que desean ir a trabajar
en la zona del Soconusco, en Chiapas, por ejemplo, son enganchados en estos
sitios. Asimismo, los municipios de Nahualá y Santa Catarina Ixtahuacán, en el
Departamento de Sololá, son lugares en los que se recluta a niños y niñas de
comunidades indígenas, para ir a trabajar al sureste mexicano.
Algo similar ocurre en Honduras, donde el enganche se
lleva a cabo en las comunidades rurales de la zona occidente del país,
especialmente en el Departamento de San Pedro Sula, del cual se ha detectado
que provienen la mayoría de las personas hondureñas que residen en el estado de
Chiapas y que, en algunos casos, terminan siendo enganchadoras de las redes de trata
con fines de explotación sexual. Entre los países de tránsito identificados por
la oim como lugares de reclutamiento de personas con fines de explotación, se
encuentra en primera instancia Guatemala, para las víctimas procedentes de
Honduras, El Salvador, Nicaragua, Colombia y otros países de América del Sur.
Se detectó que éstas fueron enganchadas en los Departamentos de Huehuetenango y
Esquipulas, así como en la Ciudad de Guatemala. Cabe mencionar también que en
el caso de una persona argentina, se ha identificado a Venezuela como país de
reclutamiento.
México, por su parte, es considerado país de
reclutamiento y destino de víctimas de trata, tanto en el caso de las personas
mexicanas y extranjeras que habitan en el país, como en el de aquellas que únicamente
transitan por su territorio con el objeto de trasladarse a los Estados Unidos o
a Canadá. En la mayoría de las ocasiones, el enganche se realiza en los parques
centrales y las principales vías públicas de ciudades cercanas a la zona
fronteriza, como Tapachula, Chiapas, sitio conocido por ser un puerto principal
de llegada y distribución de la migración internacional, y en el que las
mujeres y los niños migrantes son susceptibles de ser captadas por las redes de
trata.[23]
En estos lugares, el reclutamiento se efectúa con cierta facilidad debido a
factores como la falta de documentación migratoria de las víctimas, el
desconocimiento de los riesgos ante las promesas de los tratantes y los deseos
de acercarse a o cruzar la frontera con los Estados Unidos, entre otros.
3.4.4
MÉTODOS Y MEDIOS EMPLEADOS POR LOS TRATANTES PARA RECLUTAR A LAS VICTIMAS
Las formas en las que los tratantes consiguen establecer
contacto con las potenciales víctimas requieren de una variedad de estrategias
elaboradas, aprendidas y practicadas —algunas veces, durante muchos años— con
el objetivo de manipular la situación y realizar el reclutamiento con éxito.
En algunas comunidades del estado de Tlaxcala, por
ejemplo, la trata de personas se concibe como una opción de estilo de vida para
los hombres, quienes desempeñan el papel de reclutadores y son denominados padrotes
o caifanes. De acuerdo con la tesis Trata de personas: padrotes,
iniciación y modus operandi, de Oscar Montiel Torres, ser padrote implica
que el hombre —incluso desde la adolescencia— aprenda a seducir, convencer y
prostituir a las mujeres. Estos sujetos enganchan a sus víctimas por seducción
o reclutamiento forzoso, pero, además, buscan los sitios donde éstas serán
explotadas sexualmente, así como los lugares donde vivirán y serán vigiladas.
Generalmente, reclutan a estudiantes, empleadas domésticas o jóvenes
desempleadas, en el Distrito Federal, Veracruz, Chiapas o países de
Centroamérica, utilizando estrategias como:
• El enamoramiento de la
mujer. Primero inician con ella relaciones de noviazgo y, posteriormente, le
ofrecen matrimonio o la convencen de irse a vivir juntos, para luego
explotarla.
• Trasladarse a comunidades
indígenas, donde convencen a los padres para vender a sus hijas por quince o
veinte mil pesos.
• Pueden, también, llegar a
secuestrar a la mujer y obligarla a tener relaciones sexuales, provocando que
se sienta avergonzada y que se encuentre más vulnerable a la explotación
sexual.
• También se ha registrado
el robo de víctimas entre los mismos padrotes o caifanes.[24]
En los casos de las personas víctimas de nuestro estudio,
se detectó que los métodos o las formas empleadas por los enganchadores fueron
similares a las empleadas por los padrotes del estado de Tlaxcala, siendo el
engaño, las transacciones comerciales y el secuestro las que más se
registraron. En vista de ello, a continuación exponemos algunas de sus
características, enfatizando que cada uno de los métodos no es excluyente entre
sí, esto es, que para cada caso, se pudo haber utilizado varias técnicas de
captación:
• El
engaño ha sido el método principal y el más efectivo para los reclutadores,
quienes se han valido de falsas promesas, para dejar a las personas a
disposición de los tratantes o cometer la explotación ellos mismos. Este engaño
puede darse de manera total o parcial; cuando es parcial, las personas tienen
conocimiento acerca de las actividades que realizarán, pero son engañadas
respecto a las condiciones de trabajo. En casi el 87% de los casos, las falsas
promesas tuvieron que ver con ofertas de trabajo, seguidas de las propuestas
relacionadas con estudios, matrimonio, tener una familia, o, incluso, recibir
ayuda para realizar un aborto, después de una violación. Además, dada la
ubicación geográfica de México, también se realizaron ofrecimientos de traslado
a o cruce de la frontera con Estados Unidos.
•
Otra forma de reclutamiento, que se presentó en el 23% de los casos, fue la
cesión de las personas víctimas a los tratantes, en calidad de préstamo o
alquiler; por lo general, se trató de niños, niñas y adolescentes que fueron
cedidos por sus padres para ser explotados desempeñando distintas labores, a
cambio de un pago en efectivo.
• De
manera similar, pero en un porcentaje del 16%, se registraron los casos de
padres que realizaron un pago en efectivo a los tratantes, para que reclutaran
a sus hijos y los trasladaran a México a trabajar durante un tiempo
determinado.
•
Asimismo, el rapto y el secuestro de niñas, mujeres y hombres por parte de la
delincuencia organizada, con fines de explotación laboral o sexual,
constituyeron métodos de reclutamiento en casi 5% de los casos.
•
Finalmente, el 3% de los casos correspondió a niñas que fueron vendidas a los
tratantes por algún familiar, para encauzarlas a la servidumbre o al comercio
sexual.
Los métodos de reclutamiento mencionados resultaron ser
sumamente efectivos. En más del 70% de los casos, los enganchadores dieron
prioridad a establecer contacto personal con la víctima, abordándola
directamente; en menor medida, tratantes y víctimas fueron presentados por
terceras personas.
En otros casos, los reclutadores utilizaron anuncios en
medios de comunicación —principalmente en periódicos locales— o hicieron
contacto con las víctimas vía telefónica, para exhibirse como agencias de
empleo con ofertas especialmente “atractivas de trabajo en México”. De igual
manera, el uso en Internet de clubes de chat para “hacer amistades” o
“encontrar pareja” fue un modo idóneo de engañar a las mujeres que aspiraban a
tener una relación de noviazgo o contraer matrimonio. En menor número, se tuvo
registro del uso de medios coercitivos de enganche, entre ellos: amenazas,
agresiones físicas, chantajes, venta o alquiler de las personas, fraude, rapto
y, más recientemente, secuestro de las víctimas (por lo general, migrantes en
tránsito por territorio mexicano).
La aparición y el aumento de nuevas modalidades de
reclutamiento, como la venta o el alquiler de niños y el secuestro de las
personas migrantes con fines de explotación, involucran una violación grave de
los derechos humanos de ambas poblaciones y requieren combatirse con respuestas
urgentes e integrales. Hemos notado que, durante los últimos cinco años, la
venta en México de niños guatemaltecos, en la región de la frontera sur, ha
aumentado y sucede de forma cada vez más sistemática. Si bien anteriormente las
y los niños guatemaltecos arribaban acompañados por sus padres o familiares
directos a los centros urbanos y rurales fronterizos en Chiapas, para trabajar
en algunos sectores económicos, ahora migran, cada vez más, acompañados por
miembros de sus comunidades, quienes los llevan a Chiapas para laborar en
condiciones de explotación. Es importante mencionar además que no solamente su
destino sigue siendo Chiapas, sino que también han expandido sus espacios a
otros estados del sureste mexicano (Tabasco, Oaxaca, Veracruz).
Por otro lado, el fenómeno del secuestro de personas
migrantes con fines de explotación es de reciente aparición en México, pero se
presenta cada vez con mayor frecuencia en las rutas migratorias. En el año 2009,
la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (cndh) publicó el Informe Especial
sobre los casos de Secuestro en contra de Migrantes, donde señala que, en un
periodo de 6 meses, de septiembre de 2008 a febrero de 2009, obtuvo información
que el número de víctimas privadas de su libertad fue de 9758, lo que equivale
a más de 1600 secuestrados por mes.[25]
En 2010, el segundo informe de la cndh sobre el mismo tema refiere que de abril
a septiembre de 2010, se registraron 214 eventos de secuestro, involucrando a
unas 11,333 víctimas.[26]
En la misma línea, el reportaje de Ana Lilia Pérez titulado Migrantes, viaje
al infierno del secuestro menciona que, según estimaciones de ong
involucradas en el tema de la trata, actualmente, el 60% de los migrantes que
atraviesan.
México es secuestrado y aunque los rescates exigidos
oscilan entre los mil y los cinco mil dólares, su pago no garantiza la libertad
ni la vida de la víctima. Reporta, además, que el secuestro suele conducir a la
trata de personas con fines de explotación sexual en prostíbulos y casas de
masaje, en donde las mujeres son vendidas por treinta mil pesos, y de
explotación laboral en fábricas, obras de construcción y faenas agrícolas, bajo
el control de las mafias.[27]
El delito de secuestro se relaciona con la trata de
personas, en la medida en que las acciones efectuadas en contra de las víctimas
reúnen los elementos de la definición del Protocolo de Palermo, es decir, la captación,
el traslado y el propósito de explotación. Algunos testimonios
recogidos por la cndh dan constancia de que las mafias del crimen organizado
capturan a los migrantes y los trasladan a casas de seguridad para exigirles,
mediante métodos de tortura, los datos de contacto de sus familiares en su país
de origen o en los Estados Unidos, con la finalidad de extorsionarlos a cambio
de su libertad. Sin embargo, en ocasiones, los secuestradores optan por
mantener a las víctimas en cautiverio para, en el caso de las mujeres,
obligarlas a realizar trabajos domésticos o agrícolas o explotarlas
sexualmente; a los hombres, por su parte, los obligan a participar en la red
del crimen organizado y les exigen cumplir con funciones o actividades
específicas dentro del grupo, como, por ejemplo, enganchar a otros migrantes
para extorsionar a sus familias; de otra manera, se les obliga a trabajar en
condiciones de explotación.
Son tales la magnitud y las características violentas que
esta problemática presenta, que el comisionado de la oea, Rodrigo Escobar Gil,
la calificó como “tragedia humanitaria”, durante la audiencia temática, del 22
de marzo de 2010, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (cidh),
donde ong que brindan ayuda humanitaria a migrantes manifestaron su
preocupación por el aumento y la gravedad de los casos de secuestro de personas
transmigrantes en México5 [28]y
por la relación cada vez más clara de este ilícito con la trata de personas.
3.4.5 TRASLADO DE LAS PERSONAS VÍCTIMAS
En el proceso de la trata de personas, el traslado de la
víctima se realiza después que ésta ha sido enganchada; este desplazamiento
puede darse dentro de un mismo país o implicar el cruce de una o varias
fronteras internacionales: en el primer caso, se habla de trata interna; en
el segundo, de trata internacional. En cualquiera de los dos escenarios,
el movimiento de las víctimas puede incluir uno o varios viajes desde su lugar
de origen hasta el lugar de destino, así como escalas en diferentes puntos geográficos
o países de tránsito. En los resultados de nuestra investigación, se ha
evidenciado que la trata internacional prevalece en casi el 80% de los casos
atendidos, mientras que la trata interna se observa con menor porcentaje,
llegando a poco más del 20%. Los casos en los que las víctimas padecieron los
dos tipos de trata representaron apenas el 2% de la muestra; esta misma cifra
resultó de los casos en los que hubo trata en tentativa (tipo de treta).
El delito de la trata se identifica en varias ciudades
del país —principalmente en la frontera sur—, donde el fenómeno de la
explotación coincide con el de la migración; de ahí la presencia de casos de
trata interna en los que personas extranjeras que se hallaban establecidas en
esta zona recibieron ofertas de los tratantes para trasladarse a otros estados,
al interior del país. Hemos de comparar estos datos con los referidos por
algunas de las organizaciones entrevistadas, quienes concuerdan con la oim en
que, en México, la prevalencia de la trata internacional es evidente, aunque
refieren que en los estados del centro ésta alcanza los mismos niveles de la
trata interna, experimentada principalmente por víctimas mexicanas.
Tipo
de trata
Durante el traslado de las personas, es común que los
tratantes emprendan acciones ilegales para eludir la vigilancia en las
fronteras o en el interior de los territorios, entre las cuales se cuentan la
falsificación de la identidad de las víctimas y el cruce de fronteras de forma
indocumentada u oculta. En este punto, es forzoso hacer mención de que, en
muchos países, incluido México, las políticas migratorias vigentes ejercen un
mayor control sobre los movimientos poblacionales, por ejemplo, exigiendo a las
personas el uso de documentación de viaje, a la vez que incrementan los
requisitos para obtener los visados o permisos para ingresar y salir de los
territorios; o bien, colocando puestos de vigilancia dentro del país.
Al detectar las irregularidades e inconsistencias que
tienen lugar durante viaje, las víctimas empiezan a sospechar de los tratantes
y, poco a poco, logran darse cuenta del engaño del que fueron objeto. Muchas
veces, se percatan de que están bajo la custodia de sus captores y de que
seguir con ellos es la única manera de permanecer con vida; entonces, el deseo
de escapar se convierte en una necesidad secundaria ante la de sobrevivir.
Es necesario subrayar que la carencia y la falsificación
de documentos de identidad o migratorios son comunes en la trata de personas:
en los casos asistidos, se observó que el 81% de las víctimas no contaba con
ningún tipo de documentación durante las fases de ingreso y traslado del
proceso, lo cual se relaciona estrechamente con el hecho de que se trataba, en
su mayoría, de personas menores de edad. Sólo el 15% de estas personas tenía
consigo documentos de identidad o migratorios legítimos (como actas de
nacimiento o cédulas de identidad, permisos migratorios —fm3 y pase local—, [29]
o pasaportes con visa de turista).[30]
Sin embargo, a la mitad de ellas les fueron confiscados por los tratantes
durante el viaje o la explotación. Finalmente, se ha detectado que casi el 4%
de las víctimas utilizó documentos fraudulentos que fueron facilitados por los
tratantes, entre ellos identificaciones oficiales (credenciales de elector),
actas de nacimiento, pasaportes y visados (fm3) de procedencia legítima pero
con información distorsionada.
3.4.6
TRAYECTO Y PUNTOS DE INGRESO A MÉXICO
A nivel internacional, México es considerado uno de los
países con mayores flujos migratorios en el mundo. Anualmente transitan por su
territorio cerca de 400 mil extranjeros(as) con el propósito de llegar a los
Estados Unidos y se estima que, al mismo tiempo, 450 mil mexicanos(as)
abandonan el país[31]
con el mismo fin. La gran mayoría de las personas extranjeras se internan en
territorio mexicano por la frontera sur de México, la cual comprende más de
1100 kilómetros colindantes con Guatemala y Belice, y en la cual, según
información del INM, existen 13 puntos de internación formales para cruce de
peatones y vehículos. En el estado de Quintana Roo, en la frontera con Belice,
se ubican 2 puntos de internación,[32]
mientras que en la frontera con Guatemala existen 11 entradas fronterizas: 9 se
encuentran en Chiapas[33]
y 2 en Tabasco.[34]
Sin embargo, éstos no son los únicos sitios de ingreso:
según los resultados de la Encuesta sobre Migración en la Frontera
Guatemala-México, que coordina El Colegio de la Frontera Norte, existen cientos
de puntos informales de cruce, a lo largo de toda la frontera sur de México, a
través de ríos caudalosos, lagos, montañas, volcanes y selvas espesas,
abundantes en fauna peligrosa. Así pues, a pesar de la porosidad y aparente
fácil acceso en esta frontera, su complejidad topográfica hace del cruce un
riesgo permanente, especialmente para los indocumentados que van por los
caminos de más difícil acceso, para evitar ser vistos y revisados por las
autoridades migratorias mexicanas.[35]
el 74% de ellas se internó por alguno de los puntos fronterizos de Ciudad
Hidalgo, Ciudad Cuauhtémoc y Talismán, en el estado de Chiapas, los sitios más
activos de la zona en cuanto a las operaciones de los tratantes para el cruce
de las víctimas, lo cual guarda relación con la cercanía geográfica entre esta
parte de México y Centroamérica, de donde proviene el mayor número de las
personas víctimas. Otros puntos de ingreso de la frontera sur, en los que tuvo
lugar la internación de poco más del 6% de las víctimas, se ubican en el punto
fronterizo llamado El Ceibo, en el municipio de Tenosique, en Tabasco, y en la
frontera Subteniente López y el Aeropuerto Internacional de Cancún, en el
estado de Quintana Roo.
La afluencia de migrantes por la frontera de Tenosique es
relativamente reciente y se debe al aumento de los controles de vigilancia en
Chiapas y a la destrucción de las vías ferroviarias en este estado, como parte
de los estragos de la tormenta tropical Stan.[36]
De igual manera, un lugar importante de entrada al país es el Aeropuerto
Internacional de la Ciudad de México, por donde ingresó el 8% de las personas
víctimas, que procedían, principalmente, de Argentina, Costa Rica, Colombia y
de regiones Extra continentales. En estos casos, las víctimas manifestaron que
su ingreso como turistas se facilitó al haber presentado a las autoridades,
como prueba de sustento, fuertes cantidades de dinero en efectivo
(proporcionadas por los tratantes), para así evitar mayores interrogatorios
durante las inspecciones. Finalmente, cabe mencionar que hubo algunos casos en
los que las personas no pudieron reconocer el sitio de ingreso a territorio
mexicano, porque viajaron ocultas o, simplemente, por desconocer la zona.
En cuanto al trayecto que siguieron las personas desde
sus lugares de origen hasta los sitios de explotación en México, la oim
documentó que, en más del 82% de los casos, las víctimas siguieron un recorrido
directo, mientras que el resto hizo escala o pernoctó en Guatemala, Panamá o
Venezuela, así como en algunos estados mexicanos, como Coahuila, Puebla, San
Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz o el Distrito Federal. Por lo general, los
tratantes optan por realizar un trayecto continuo, para evitar el mayor número
de inspecciones (migratorias, aduanales, sanitarias, etc.) a las que pudieran
enfrentarse en los países de tránsito y destino, a pesar de que, en algunas
ocasiones, se vinculan con autoridades locales, para asegurar mediante sobornos
el acceso de las víctimas.
Durante el traslado hacia o dentro de México, el 60% de
las personas víctimas asistidas estuvieron acompañadas por los enganchadores,
explotadores o traficantes (estos últimos también conocidos como coyotes o
polleros). Ésta es una estrategia empleada por la mayoría de los
tratantes para cerciorarse de que las víctimas no viajen solas, sino vigiladas
por algún miembro de la red de trata, que se encarga de asegurar su llegada al
destino final. Esto nos demuestra la efectividad de la forma en que trabajan
los tratantes, esto es del trabajo en red, con base en una estructura lineal y
horizontal, que garantiza una estrecha coordinación entre las diferentes personas
que la constituye. Esta estructura en red en la que cada miembro tiene un papel
decisivo para la explotación final de las víctimas, aparece como una de las
características más eficaces de los grupos de tratantes.
En los demás casos, las personas efectuaron el viaje en
compañía de otras víctimas de trata, sus familiares o parejas, migrantes o,
incluso, personas desconocidas que encontraron en el camino. En una menor
proporción, las víctimas hicieron el recorrido solas.
3.4.7
MEDIOS EMPLEADOS POR LOS TRATANTES PARA EL PARA EL TRASLADO DE LAS VICTIMAS
El traslado de las personas víctimas a los lugares de
explotación puede hacerse mediante el uso de una variedad de medios de
transporte, dependiendo de la ubicación geográfica donde se encuentren y las
dificultades que puedan enfrentar en la ruta, como, por ejemplo, los controles
de vigilancia, la presencia del crimen organizado, las características
geofísicas de los caminos, etc. Consecuentemente, se registró que los medios de
transporte más utilizados por las personas asistidas por la oim fueron:
• El
transporte público urbano y extraurbano. Fue el más utilizado durante el
traslado hacia México. En países como Nicaragua, Honduras, El Salvador y
Guatemala es común debido, entre otras razones, a los acuerdos de libre
tránsito y circulación existentes en Centroamérica.[37]
De igual modo, este medio de transporte fue utilizado en México, ya que se
trata de un servicio habitual entre distintas comunidades y municipios, y está
disponible desde la frontera con Guatemala.
• El
autobús. Fue útil para recorrer distancias más prolongadas, entre países de
tránsito o las diferentes regiones de México. Como sucede con el transporte
urbano, las líneas y agencias de autobuses han aumentado su presencia,
diversificado sus rutas y reducido sus tarifas, desde y hacia comunidades
expulsoras y receptoras de trabajadores migrantes; desde la frontera sur hasta
la del norte.
•
Las balsas. Son embarcaciones artesanales construidas por los lugareños de
Chiapas y Guatemala para cruzar, por el río Suchiate, la frontera entre Ciudad
Hidalgo y Tecún Umán. Aquellos que arriban dicho punto geográfico y no poseen
la documentación requerida para ingresar a territorio mexicano, utilizan estas
balsas para evitar los controles migratorios. Se trata de un medio, aunque
clandestino, históricamente utilizado por los pobladores y migrantes que
confluyen en esta región.
• El
avión. Fue un medio empleado por las redes internacionales de trata de personas
para trasladar a sus víctimas, que arribaron a los principales aeropuertos de
México.
•
Los vehículos privados. Se utilizaron para trayectos cortos entre las ciudades
o los estados, donde la vigilancia es menor.
• A
pie. Las personas que se trasladaron a pie, lo hicieron durante parte de su
viaje y circularon por caminos de extravío, enfrentando riesgos, para evitar
los puestos de control y vigilancia. Otras rodearon estos puntos o caminaron
frente a ellos, para pasar desapercibidos entre la población local e internarse
en México.
• El
ferrocarril de carga. Desde hace más de una década, es el medio más utilizado
por los transmigrantes que desean llegar a los Estados Unidos, al ser el único
medio que se adapta a sus posibilidades económicas. Aunque es exclusivo del
transporte de mercancías, los migrantes exponen sus vidas al subirse a los
vagones, sin ningún tipo de protección, a pesar de la alta peligrosidad del
viaje y de la presencia de grupos criminales en el camino. El tren es también
un medio utilizado por los tratantes para enganchar y trasladar a las víctimas
a los lugares de explotación, del sur hacia el centro y norte del país. Cabe
aclarar que, durante su desplazamiento, las víctimas y sus acompañantes
hicieron, en ocasiones, uso de más de un medio de transporte para trasladarse
al destino final. Es interesante señalar que el autobús, el transporte público
y la balsa destacaron, en conjunto, como los medios más útiles para el traslado
de las víctimas de trata hacia los diferentes destinos de explotación.
3.4.8 DESTINOS DE
EXPLOTACIÓN
El elemento culminante de la trata, al finalizar el
proceso de traslado de las víctimas, es el lugar donde se lleva a cabo la
explotación. En los casos atendidos por la oim, se encontró que el traslado de
las personas concluyó en 35 municipios diferentes del país. Es importante
destacar que estos municipios se ubicaron en 16 estados distintos. Dichos
lugares se enlistan en la siguiente tabla (cuadro 8), según el tipo de trata
identificada, sea trata interna o internacional.[38]
Destinos
de explotación por tipo de trata
De acuerdo con los resultados de la tabla, la mayoría de
las personas fue víctima de trata en cuatro entidades del sureste mexicano:
Chiapas, Tabasco, Veracruz y Quintana Roo, que, en conjunto, representaron casi
el 80% de los casos. Llama particularmente la atención el caso de Chiapas,
donde se identificaron 13 municipios en los que se ejerce la explotación,
dentro de los que sobresalen los dos centros urbanos más importantes del
estado: la capital política, Tuxtla Gutiérrez, y la capital comercial,
Tapachula. Les siguen a estas localidades las ciudades de Villahermosa, en
Tabasco; Veracruz y Jalapa, en el estado de Veracruz; y Cancún, en Quintana
Roo, como los sitios en los que más se cometió la explotación de las víctimas,
debido, quizá, al factor de la demanda, por ser lugares de importancia
política, económica y turística.
Al conocer los puntos donde inicia y termina el
desplazamiento de las personas víctimas, podemos identificar algunas rutas de
ingreso, tránsito y explotación, utilizadas por las redes de trata en México:
•
Por un lado, está la que comienza en los puntos fronterizos de Ciudad Hidalgo o
Talismán y llega a Tapachula o Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas, donde finaliza o
desde donde se desplaza a las víctimas hacia Villahermosa, Oaxaca, Puebla, el
D.F. y otras entidades del país. Por el otro, tenemos la ruta que empieza por
la frontera de El Ceibo y se extiende hasta Tenosique, en Tabasco, desde donde
las víctimas se trasladan hacia Veracruz, el Estado de México o el d.f. y,
posteriormente, continúan su viaje hacia estados del noreste como San Luis
Potosí, Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León. También desde Tenosique, las
víctimas se dirigen a Villahermosa o se van a otros estados de la región
central de México.
A
continuación presentamos un mapa que permite identificar ambas rutas:
3.4.9 RESUMEN DE CAPITULO
Este capitulo podría ser
considerado como medular dentro de la investigación aun que todos tienen su
aportación al desarrollo de la investigación es en este en el que se han definido
el perfil general de las victimas teniendo en cuenta elementos como el genero,
edad, raza entre otros, que ayuden a las políticas publicas a ser mas acertadas
en la prevención, aun que la variedad en cuanto al origen de las personas
dificulta la labor de ayuda.
Se analizan elementos como la educación,
nivel socioeconómico, desempleo, su entorno familiar y social y su historial familiar, donde es importante
conocer cual es el perfil psicosocial de la persona. Todo ello nos ayudara a
esclareces dentro de un perfil criminalístico por que las personas son mas
vulnerables o propensas a ser engañadas o sometidas. Este problema es tan
complejo que no puede pasarse por alto el más mínimo detalle, hasta lo más
obvio podría arrojar resultados importantes.
Dentro
de este apartado se puede definir como es el proceso de la trata de personas
desde una forma general, como son enganchadas las personas proclives a este
delito, como son los reclutadores y cuales son sus características mas
relevantes y cual era la relación de este ultimo con la victima, esto para
brindar elementos a la prevención y ayuda en el análisis criminal del sujeto.
Por ello es necesario saber cuales eran los lugares donde era mas propenso a
desenvolverse esta situación y bajo que circunstancias, como eran trasladadas
las personas y por cuales rutas era mas fácil transitar para por fin llegara al
punto donde eran dejadas y explotadas, todo ello representa el proceso general
de la trata que brinda información valiosa para conocer la forma de operar y
poder definir que personas son las que pueden ser los reclutadores.
IV. CONCLUSIONES GENERALES.
Comentarios
finales y propuestas
La trata de personas es una nueva modalidad de esclavitud y una
forma extrema de violencia contra las mujeres y la niñez, en la que el
responsable no es únicamente el agresor, sino también, el mercado y la sociedad
misma al permitir o tolerar estos delitos.
La Agencia de
las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR) señala que actualmente miles de
mujeres y niñas en todo el mundo son víctimas de la trata de personas y del
tráfico de migrantes. Éstas pueden estar huyendo de su país de origen debido a
diversas razones y requieren protección internacional.
México es un
país de origen, tránsito y recepción de migrantes, situación que ha contribuido
a aumentar la vulnerabilidad de mujeres, niñas, niños y adolescentes quienes
son las principales víctimas de la trata de personas, los cuales son utilizados
principalmente, con fines de explotación sexual y laboral (INMUJERES, 2006).
Las entidades federativas que tienen incluido en su código penal
el delito de tráfico de personas son 17: Baja California, Coahuila, Chihuahua,
Distrito Federal, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán,
Morelos, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Sinaloa, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
En cuanto al delito de explotación sexual infantil, solo 5 entidades lo han
tipificado: Baja California, Guerrero, Michoacán, Jalisco y Quintana Roo
(FEVIMTRA, 2008).
A continuación
se presentan algunas de las propuestas que se recogieron el la Mesa de
trabajo de explotación sexual y trata de personas, convocada por el CEAMEG
en abril del 2008, y en la que participaron la Fiscalía Especial para los
Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA), el
Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), la Secretaría de Relaciones Exteriores
(SRE), la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el Sistema Nacional
para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), y el Instituto de Formación
Profesional de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal
(IFPPGJDF):
ü Contar con los debidos procesos de investigación y persecución de
los delitos.
ü Denunciar y combatir la corrupción.
ü Habilitar programas seguros de protección a testigos y a
familiares de la víctima.
ü Trabajar de manera coordinada con las organizaciones de la sociedad
civil comprometidas en estos temas.
ü Generar procedimientos para identificar a las víctimas de trata.
ü Elaborar propuestas concretas sobre los contenidos del Programa
Nacional para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas.
ü Incluir en la tipificación de la trata la comisión por omisión.
ü Impulsar la armonización de la legislación nacional con los
tratados en la materia.
ü Desarrollar acciones de prevención de los delitos de explotación
sexual y trata de personas.
ü Difundir los instrumentos normativos (nacionales e
internacionales) referentes a la trata de personas.
ü Impulsar iniciativas para promover la Ley de protección a testigos.
ü Fomentar y fortalecer la coordinación interinstitucional y con la
sociedad civil, para la prevención del delito y atención a las víctimas.
ü Promover la vinculación con el sector empresarial para prevenir la
trata de personas explícita o implícita.
ü Impulsar el desarrollo de investigaciones, diagnósticos y
estadísticas, desagregadas por sexo, a nivel local, nacional y regional, en
materia de trata de personas.
ü Promover la adecuada protección y asistencia integral (legal,
médica, psicológica) para las víctimas del delito.
ü Sensibilizar e informar a las y los actores institucionales
(estatales y de la sociedad civil) acerca de las características de la trata de
personas.
ü Elaborar un estudio y/o diagnóstico sobre nuevas formas de
captación de las redes de tratantes de personas a través de medios cibernéticos
(internet).
ü Elaborar materiales de difusión e impulsar campañas informativas,
en especial en las zonas fronterizas y de alta movilidad migratoria.
ü Promover en los medios masivos de comunicación imágenes no
sexistas
Modificación de los ordenamientos jurídicos a
fin de contemplar disposiciones y sanciones aplicables a las personas
involucradas en la explotación sexual infantil:
·
Fortalecimiento de grupos de
especialistas en el tratamiento de la explotación sexual infantil.
·
Desde el punto de vista de la
legislación procesal penal, desarrollar mecanismos para proteger la seguridad
de las víctimas y testigos, (videoconferencias, teleconferencias o declaración
a través de video).
·
Modificar la legislación procesal
penal para preservar la identidad de los declarantes.
·
Modificar la Ley a fin de que los
casos de insolvencia del responsable, el Estado emita la reparación del daño de
manera solidaria.
·
Difusión y promoción de los
derechos humanos de las personas, en especial de las niñas y los niños.
También es importante tener presentes las recomendaciones emitidas
a nuestro país por parte de las organizaciones internacionales en materia de
Derechos Humanos de las mujeres y de la infancia, así como de los Comités de
seguimiento de las Convenciones en la materia.
Por su parte el Diagnóstico sobre los Derechos Humanos en México,
presentado por la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos, recomienda entre otras medidas (OACNUDH,
2003):
Que el
fortalecimiento de la seguridad en la frontera sur de México se realice con un
enfoque de protección a los derechos humanos, principalmente de las y los
migrantes, con una orientación hacia el combate del tráfico y la trata de
personas, señala que estas políticas deben estar acompañadas de programas de
atención y protección a las víctimas de la trata de personas, para evitar que
se criminalice o se castigue a los migrantes en esta situación.
En el ámbito internacional, el COCEDAW expresó a México su
preocupación por la falta de uniformidad en la tipificación de la trata como
delito a nivel de los estados, la ausencia de programas de protección y
rehabilitación a víctimas y la escasez de información y estadísticas sobre la
trata. El COCEDAW recomendó al Estado mexicano:
El establecimiento de un calendario concreto para la armonización
de las leyes a nivel estatal a fin de tipificar como delito la trata de
personas conforme a lo dispuesto en los instrumentos internacionales
pertinentes. Insta también al Estado Parte a estudiar el fenómeno de la trata
dentro del país, incluidos su alcance, causas, consecuencias y fines, y a
recopilar información de manera sistemática con miras a formular una estrategia
amplia que incluya medidas de prevención, enjuiciamiento y penalización y
medidas para la rehabilitación de las víctimas y su reintegración en la sociedad.
Además, recomienda que el Estado Parte lleve a cabo campañas de concienciación
a nivel nacional dirigidas a las mujeres y las niñas sobre los riesgos y las
consecuencias de la trata y capacite a los funcionarios encargados de hacer
cumplir la ley, de migración y de fronteras sobre las causas, las consecuencias
y la incidencia de la trata de mujeres y niñas y las distintas formas de
explotación.
El Comité de los Derechos del Niño observó que no se han abordado
de manera suficiente algunas de las recomendaciones, como es la falta de datos
disponibles que permitan analizar de una forma amplia y sistemática la
situación de los derechos de las niñas y los niños víctimas de violencia y
abuso, de explotación comercial y sexual, y víctimas de trata; por otro lado,
recomendó a México elaborar un sistema que facilite la reunión general de datos
desglosados por sexo y grupos de niños que necesitan protección especial.
El Comité expresó su preocupación el alcance de la explotación
sexual, la trata y el secuestro de niños en nuestro país, en particular en
Ciudad Juárez, al respecto, recomendó:
Realizar un estudio amplio para determinar
las causas, naturaleza y magnitud de la trata de niños practicada con diversas
finalidades, en particular la explotación sexual comercial:
• Reformas al Código Penal a fin de tipificar como delitos penales
la explotación, la trata y el secuestro de niñas y niños.
• Adoptar medidas más enérgicas y enfoques multidisciplinarios y
multisectoriales para prevenir y combatir la trata de niños, y la explotación
sexual de niños y adolescentes.
• Organizar campañas de sensibilización dirigidas, en particular, a
los padres, niñas y niños.
• Velar por que los niños víctimas de la trata, y los que han sido
sometidos a explotación sexual y económica, sean tratados como víctimas y se
enjuicie a los autores.
• Aplicar programas apropiados para prestar asistencia y reintegrar
a las niñas y los niños víctimas de explotación sexual y/o de trata, y
colaborar con las organizaciones no gubernamentales en la materia.
La trata de mujeres se debe a la
desigualdad genérica y a la violencia que se ejerce en su contra por el solo
hecho de serlo, en ese sentido, las actividades contra la trata deberían
incluir la perspectiva de género, debido a que la mayoría de las víctimas son
mujeres y niñas, por lo que se requiere un serio compromiso por parte del
Estado y de la sociedad para atacar este problema.
V.
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VI. ANEXOS.
6.1 LEY PARA PREVENIR Y
SANCIONAR LA TRATA DE BLANCAS.
Nueva
Ley publicada en el Diario Oficial de la Federación el 27 de noviembre de 2007.
TEXTO
VIGENTE
Última
reforma publicada DOF 01-06-2011
Al
margen un sello con el Escudo Nacional, que dice: Estados Unidos Mexicanos.-
Presidencia de la República. FELIPE DE JESÚS CALDERÓN HINOJOSA,
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, a sus habitantes sabed: Que el
Honorable Congreso de la Unión, se ha servido dirigirme el siguiente DECRETO:
"EL
CONGRESO GENERAL DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS”, DECRETA:
SE
EXPIDE LA LEY PARA PREVENIR Y SANCIONAR LA TRATA DE PERSONAS, Y SE REFORMAN,
ADICIONAN Y DEROGAN DIVERSAS DISPOSICIONES DE LA LEY FEDERAL CONTRA LA
DELINCUENCIA ORGANIZADA; EL CÓDIGO FEDERAL DE PROCEDIMIENTOS PENALES Y EL
CÓDIGO
PENAL FEDERAL.
ARTÍCULO
PRIMERO.- Se expide la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de
Personas.
CAPITULO
I
Disposiciones
Generales
ARTÍCULO
1.- La
presente Ley tiene por objeto la prevención y sanción de la trata de personas,
así como la protección, atención y asistencia a las víctimas de estas conductas
con la finalidad de garantizar el respeto al libre desarrollo de la
personalidad de las víctimas y posibles víctimas, residentes o trasladadas al
territorio nacional, así como a las personas mexicanas en el exterior. Esta Ley
se aplicará en todo el territorio nacional en materia del Fuero Federal.
ARTÍCULO
2.- Las
dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, así como la
Procuraduría General de la República, en el ámbito de sus respectivas
atribuciones llevarán a cabo o colaborarán en la realización de programas
permanentes para prevenir la trata de personas.
ARTÍCULO
3.- Los
delitos previstos en esta Ley se perseguirán, investigarán y sancionarán por
las autoridades federales cuando se inicien, preparen o cometan en el
extranjero, siempre y cuando produzcan o se pretenda que tengan efectos en el
territorio nacional; o cuando se inicien, preparen o cometan en el territorio
nacional siempre y cuando produzcan o se pretenda que tengan efectos en el
extranjero, o en su caso, cuando se cometan en el territorio nacional y se
actualice alguno de los supuestos previstos en el artículo 50, fracción I,
incisos b) a j) de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
ARTÍCULO
4.- En
todo lo no previsto por esta Ley serán aplicables supletoriamente las
disposiciones del Código Penal Federal, de la Ley General de Población y del
Código Federal de Procedimientos Penales.
CAPITULO
II
Del
Delito de Trata de Personas
ARTÍCULO
5.- Comete
el delito de trata de personas quien promueva, solicite, ofrezca, facilite,
consiga, traslade, entregue o reciba, para sí o para un tercero, a una persona,
por medio de la violencia física o moral, engaño o el abuso de poder para
someterla a explotación sexual, trabajos o servicios forzados, esclavitud o
prácticas análogas a la esclavitud, servidumbre, o a la extirpación de un
órgano, tejido o sus componentes. La persona que contrate publicidad por
cualquier medio de comunicación, así como la persona que publique anuncios, que
encuadren en alguna de las conductas del delito de trata de personas será
sancionada conforme a lo dispuesto en el artículo 6 de esta ley. Párrafo
adicionado DOF 01-06-2011 Cuando este delito sea cometido en contra de
personas menores de dieciocho años de edad, o en contra de quien no tenga
capacidad para comprender el significado del hecho o capacidad para resistirlo
no se requerirá acreditación de los medios comisivos.
ARTÍCULO
6.- A
quien cometa el delito de trata de personas se le aplicará:
I. De
seis a doce años de prisión y de quinientos a mil quinientos días multa;
II. De
nueve a dieciocho años de prisión y de setecientos cincuenta a dos mil
doscientos cincuenta días multa, si el delito es cometido en contra de una
persona menor de dieciocho años de edad o en contra de persona que no tenga
capacidad para comprender el significado del hecho o capacidad para resistirlo;
III.
Las
penas que resulten de las fracciones I y II de este artículo se incrementarán
hasta en una mitad:
a) Si
el agente se valiese de la función pública que tuviere o hubiese ostentado sin
tener la calidad de servidor público. Además, se impondrá al servidor público
la destitución del empleo, cargo o comisión públicos e inhabilitación para
desempeñar otro hasta por un tiempo igual al de la pena de prisión impuesta; o
cuando la víctima sea persona mayor de sesenta años de edad; o se trate de
persona indígena;
b) Cuando
el sujeto activo del delito tenga parentesco por consanguinidad, afinidad o
civil o habite en el mismo domicilio con la víctima, aunque no existiera
parentesco alguno, o sea tutor o curador de la víctima; además, según las
circunstancias del hecho, podrá perder la patria potestad, el derecho a
alimentos que le correspondiera por su relación con la víctima y el derecho que
pudiere tener respecto a los bienes de ésta. Cuando en la comisión del delito
de trata de personas concurra otro delito, se aplicarán las reglas del concurso
establecidas en el Libro Primero del Código Penal Federal. El consentimiento
otorgado por la víctima se regirá en términos del artículo 15 fracción III del
Código Penal Federal.
ARTÍCULO
7.- La
tentativa del delito de trata de personas se sancionará con pena de prisión que
no será menor a la pena mínima y podrá llegar hasta las dos terceras partes de
la sanción máxima prevista para el delito consumado.
ARTÍCULO
8.- Cuando
un miembro o representante de una persona moral, con excepción de las
instituciones públicas del Gobierno Federal, cometa el delito de trata de
personas con los medios que, para tal objeto, la misma persona moral le
proporcione, de modo que el delito se cometa bajo el amparo o en beneficio de
aquélla, el Juzgador impondrá en la sentencia, previo el procedimiento
correspondiente, alguna o algunas de las sanciones jurídicas accesorias
siguientes:
I. Suspensión:
Que consistirá en la interrupción de la actividad de la persona moral durante
el tiempo que determine el Juez en la sentencia, la cual no podrá exceder de
cinco años;
II. Disolución:
Que consistirá en la conclusión definitiva de toda actividad social de la
persona moral, que no podrá volverse a constituir por las mismas personas en
forma real o encubierta. La conclusión de toda actividad social se hará sin
perjuicio de la realización de los actos necesarios para la disolución y
liquidación total. El Juez designará en el mismo acto un liquidador que
procederá a cumplir todas las obligaciones contraídas hasta entonces por la
persona moral, inclusive las responsabilidades derivadas del delito cometido,
observando las disposiciones legales sobre prelación de créditos, conforme a la
naturaleza de éstos y de la entidad objeto de la liquidación;
III.
Prohibición
de realizar determinados negocios u operaciones: Que podrá ser hasta por cinco
años, se referirá exclusivamente a las que determine el juzgador, mismas que
deberán tener relación directa con el delito cometido. Los administradores y el
comisario de la sociedad serán responsables ante el Juez, del cumplimiento de
esta prohibición e incurrirán en las penas que establece el Código Penal
Federal por desobediencia a un mandato de autoridad;
IV. Remoción:
Que consistirá en la sustitución de los administradores por uno designado por
el Juez, durante un periodo máximo de tres años. Para hacer la designación, el
Juez podrá atender la propuesta que formulen los socios o asociados que no
hubiesen tenido participación en el delito. Cuando concluya el periodo previsto
para la administración sustituta, la designación de los nuevos administradores
se hará en la forma ordinaria prevista por las normas aplicables a estos actos;
e
V. Intervención:
Que consistirá en la vigilancia de las funciones que realizan los órganos de
representación de la persona moral y se ejercerá con las atribuciones que la
ley confiere al interventor, hasta por tres años. Al imponer las sanciones
jurídicas accesorias previstas en este artículo, el Juez tomará las medidas
pertinentes para dejar a salvo los derechos de los trabajadores y terceros
frente a la persona jurídica colectiva, así como aquellos otros derechos que
sean exigibles frente a otras personas, derivados de actos celebrados con la
persona moral sancionada. Estos derechos quedan a salvo, aun cuando el Juez no
tome las medidas a que se refiere el párrafo anterior.
ARTÍCULO
9.- Cuando
una persona sentenciada sea declarada penalmente responsable de la comisión del
delito de trata de personas, el Juez deberá condenarla también al pago de la
reparación del daño a favor de la víctima. Esta incluirá:
I. Los
costos del tratamiento médico;
II. Los
costos de la terapia y rehabilitación física y ocupacional;
III.
Los
costos del transporte, incluido el de retorno a su lugar de origen, gastos de
alimentación, vivienda provisional y cuidado de personas menores de dieciocho o
mayores de sesenta años de edad, así como de quienes no tengan capacidad para
comprender el significado del hecho, que tengan alguna capacidad diferente o
que sean personas indígenas;
IV. Los ingresos perdidos;
V. El
resarcimiento de los perjuicios ocasionados;
VI. La
indemnización por daño moral; y
VII.
El
resarcimiento derivado de cualquier otra pérdida sufrida por la víctima que
haya sido generada por la comisión del delito.
CAPÍTULO
III
De
la Política Criminal del Estado Mexicano en materia de prevención y sanción de
la Trata de Personas
ARTÍCULO
10.- El Gobierno Federal establecerá una Comisión
Intersecretarial conforme al artículo 21 de la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal para coordinar las acciones de sus miembros en
la materia para elaborar y poner en práctica el Programa Nacional para Prevenir
y Sancionar la Trata de Personas, el cual deberá incluir, cuando menos, las
políticas públicas en materia de prevención y sanción de la trata de personas,
así como la protección y atención a las víctimas del delito. Dicha Comisión
estará integrada por dependencias y entidades de la Administración Pública
Federal así como por la Procuraduría General de la República. Para tales
efectos se atenderá a lo siguiente:
I. El
Ejecutivo Federal designará a los miembros de la Comisión Intersecretarial que
incluirá, como mínimo, a los titulares de las Secretarías de Gobernación,
Comunicaciones y Transportes, Relaciones Exteriores, de Seguridad Pública, del
Trabajo y Previsión Social, de Salud, Desarrollo Social, de Educación Pública, de
Turismo y de la Procuraduría General de la República. Asimismo, tendrán
participación los titulares del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de
la Familia, el Instituto Nacional de las Mujeres, el Instituto Nacional de
Migración, el Instituto Nacional de Ciencias Penales y el Consejo Nacional de
Población.
II. Podrán
participar en las reuniones de la Comisión Intersecretarial como invitados para
efectos consultivos, un representante de cada organismo público autónomo
relacionado con la materia, tres representantes de las organizaciones de la
sociedad civil y tres expertos académicos vinculados con la trata de personas.
ARTÍCULO
11.- La Comisión Intersecretarial funcionará de conformidad
con lo siguiente:
I. La
Comisión Intersecretarial será presidida por quien determine el Presidente de
la República;
II. La
Comisión Intersecretarial elaborará su Reglamento Interno conforme al cual
sesionará, y
III.
La
Comisión Intersecretarial designará a su Secretario Técnico responsable.
ARTÍCULO
12.- La Comisión Intersecretarial deberá:
I. Elaborar
el Programa Nacional para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas;
II. Desarrollar
campañas de prevención, protección y atención en materia de trata de personas,
fundamentadas en la salvaguarda de la dignidad humana y los derechos humanos,
con especial referencia a las niñas, niños, adolescentes y mujeres;
III.
Promover
convenios de colaboración interinstitucional y suscribir acuerdos de
coordinación con los gobiernos de las entidades federativas y los municipios,
en relación con la seguridad, internación, tránsito o destino de las víctimas
del delito, con el propósito de protegerlas, orientarlas, atenderlas y, en su
caso, asistirlas en su regreso a su lugar de origen o en su repatriación, así
como para prevenir la trata de personas y sancionar a quienes intervengan en su
comisión.
En
el seguimiento y evaluación de los resultados que se obtengan por la ejecución
de los convenios y acuerdos a que se refiere esta fracción, intervendrá el
Consejo de Seguridad Pública y la Comisión Intersecretarial para prevenir y
sancionar la trata de personas. Los convenios y acuerdos deberán ajustarse, en
lo conducente, a las bases previas en la Ley General que Establece las Bases de
Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública y en la Ley General de
Población.
IV. Informar
y capacitar con perspectiva de género, de derechos humanos y conforme al
interés superior de la infancia, sobre los conceptos fundamentales y las
implicaciones de la trata de personas y de los instrumentos internacionales
relacionados con la materia al personal de la administración pública federal
relacionado con este fenómeno delictivo;
V. Promover
la investigación científica y el intercambio de experiencias entre organismos e
instituciones a nivel nacional, incluyendo organizaciones de la sociedad civil
vinculadas con la protección de los derechos de las niñas, niños, adolescentes
y mujeres;
VI. Informar
a la población acerca de los riesgos e implicaciones de la trata de personas,
los mecanismos para prevenir su comisión o revictimización, así como de las
diversas modalidades de sometimiento para cometer este delito;
VII.
Informar
y advertir al personal de las líneas aéreas, cadenas hoteleras, servicios de
transporte público, restaurantes, bares y centros nocturnos, entre otros,
acerca de la responsabilidad en que pueden incurrir en caso de facilitar o no
impedir las conductas inherentes a la trata de personas, así como orientarlos
en la prevención de este delito;
VIII.
Orientar
al personal responsable de los diversos medios de transporte, acerca de las
medidas necesarias para asegurar, en especial, la protección de las personas
menores de dieciocho o mayores de sesenta años de edad, indígenas, mujeres, así
como de quienes no tienen capacidad para comprender el significado del hecho o
de quienes tienen capacidades diferentes, que viajen solas a través del
territorio nacional o a través de fronteras internacionales;
IX. Recopilar,
con la ayuda del Sistema Nacional de Seguridad Pública y demás instituciones y
organismos pertinentes, los datos estadísticos relativos a la incidencia
delictiva en materia de trata de personas, con la finalidad de publicarlos
periódicamente. Dicha información deberá contener de manera desagregada:
a) El
número de detenciones, procesos judiciales, número de condenas de traficantes y
tratantes de personas y de quienes cometen delitos relacionados con la trata de
personas en las diferentes modalidades;
b) El
número de víctimas de trata de personas, su sexo, estado civil, edad,
nacionalidad, modalidad de victimización y, en su caso, calidad migratoria;
c) Los
datos correspondientes a las rutas y los métodos de transportación que utilizan
las personas y organizaciones delictivas que cometen el delito de trata de
personas, y
d) Aquélla
referente al tránsito fronterizo internacional relacionado con la trata de
personas.
X. Diseñar
y llevar a la práctica un programa de repatriación para las víctimas de trata
de personas.
XI. La
Comisión elaborará un informe anual el cual contendrá los resultados obtenidos
del Programa Nacional para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas, el cual
será remitido al C. Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos y
al Congreso de la Unión.
ARTÍCULO
13.- La Comisión Intersecretarial, en el diseño del Programa
Nacional para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas, deberá contemplar las
acciones necesarias para cubrir, como mínimo, los siguientes rubros:
I. Además
de las necesidades establecidas en el Capítulo IV de esta Ley, se contemplarán
las siguientes medidas de atención y protección a las víctimas:
a) Proporcionar
orientación jurídica, incluida la migratoria, asistencia social, educativa y
laboral a las víctimas de la trata de personas. En el caso de que las víctimas
pertenezcan a alguna etnia o comunidad indígena o hablen un idioma o dialecto
diferente al español se designará a un traductor quien le asistirá en todo
momento;
b) Garantizar
asistencia material, médica y psicológica, en todo momento, a las víctimas del
delito, la cual según sea el caso deberá ser en su lengua o idioma;
c) Fomentar
oportunidades de empleo, educación y capacitación para el trabajo a las
víctimas del delito;
d) Desarrollar
y ejecutar planes para la construcción de albergues específicamente creados
para las víctimas de trata de personas, donde se les brinden las condiciones
para garantizar el respeto a sus derechos humanos, así como alojamiento por el
tiempo necesario, asistencia médica y psicológica, alimentación y los cuidados
mínimos atendiendo a las necesidades particulares de las víctimas con especial
referencia a las niñas, niños, adolescentes y mujeres;
e) Garantizar
que la estancia en los albergues o en cualquier otra instalación sea de
carácter voluntario. La víctima podrá comunicarse en todo momento con cualquier
persona y salir del lugar si así lo desea;
f) Garantizar
que bajo ninguna circunstancia se albergará a las víctimas en centros
preventivos, penitenciarios o estaciones migratorias, ni lugares habilitados
para ese efecto; y
g) Proporcionar
protección, seguridad y salvaguarda de su integridad y la de sus familiares
ante amenazas, agresiones, intimidaciones o venganzas de los responsables del
delito o de quienes estén ligados con ellos.
II. La
Comisión Intersecretarial fomentará el diseño, evaluación y actualización de
los planes y programas de capacitación y formación de servidores públicos
conforme a las siguientes directrices:
a) Proporcionar
la capacitación y formación continua necesaria a los servidores públicos, con
la finalidad de prevenir el delito de trata de personas. Estas actividades
estarán dirigidas, como mínimo, a todos los miembros de las instituciones del
Gobierno Federal vinculadas a la seguridad pública, procuración, impartición de
justicia y migración;
b) La
capacitación y formación señaladas incluirán los instrumentos internacionales
en materia de derechos humanos, trata de personas y derechos de los refugiados,
así como la legislación nacional, con especial referencia a la atención y
protección de los derechos de niñas, niños, adolescentes, mujeres, adultos
mayores de sesenta años, de los indígenas, de quienes no tienen capacidad para
comprender el significado del hecho o de quienes tienen alguna discapacidad.
c) La
capacitación y formación continua tendrá como eje rector el respeto a los
derechos humanos de la víctima y el victimario;
III.
La
Comisión Intersecretarial fomentará acciones tendientes a fortalecer la
solidaridad y prevención social del delito conforme a las siguientes
directrices:
a) Sensibilizar
a la población, mediante la divulgación de material referente a los derechos de
las víctimas de la trata de personas;
b) Desarrollar
estrategias y programas dirigidos a la población, destinados a erradicar la
demanda y comisión del delito de trata de personas, señalando en ellos las
repercusiones que conlleva el mismo;
c) Realizar
campañas de información acerca de los métodos utilizados por los responsables
del delito de trata de personas para captar o reclutar a las víctimas;
d) Informar
sobre los riesgos que sufren las víctimas de trata de personas, tales como
daños físicos, psicológicos, peligros de contagio de enfermedades de
transmisión sexual como el VIH/SIDA, el Virus del Papiloma Humano, entre otros.
e) Monitorear
y vigilar que los anuncios que se publiquen por cualquier medio no contravengan
lo dispuesto en esta ley. Inciso adicionado DOF 01-06-2011
ARTÍCULO
14.- Las autoridades federales adoptarán políticas y programas
a fin de:
I. Establecer
las bases de la coordinación para la aplicación del Programa;
II. Facilitar
la cooperación con gobiernos de otras naciones y organismos internacionales
sobre la materia, y
III.
Recopilar
e intercambiar los datos y las estadísticas delictivas de la trata de personas,
respetando la confidencialidad de los datos personales de las víctimas.
ARTÍCULO
15.- Las autoridades encargadas de la prevención y procuración
de justicia, así como las migratorias deberán rendir un informe semestral a la
Comisión Intersecretarial, referente a las personas y organizaciones que se
dediquen a la trata de personas.
ARTÍCULO
16.- Las representaciones diplomáticas mexicanas deberán:
I. Proporcionar
a la víctima la asistencia jurídica necesaria, así como un traductor en caso de
requerirlo, con la finalidad de que logre comprender las leyes del país al cual
haya sido trasladada;
II. Proporcionar
la protección y asistencia necesarias a la víctima para denunciar el delito,
conseguir la reparación del daño, así como otros beneficios que establezcan la
legislación del país en el que se encuentra; y
III.
Expedir
a la víctima, sin demora alguna, la documentación necesaria para que logre el
retorno al territorio nacional.
CAPITULO
IV
De
la Protección y Asistencia a las Víctimas u Ofendidos de la Trata de Personas.
ARTÍCULO
17.- Las autoridades federales adoptarán todas las medidas
necesarias para garantizar la protección y asistencia a las víctimas u
ofendidos del delito de trata de personas. Para esos efectos deberán tomar en
cuenta las recomendaciones de la Comisión Intersecretarial mismas que deberán
cubrir, por lo menos, las siguientes medidas:
I. Generar
modelos de protección y asistencia inmediatos ante la comisión, o posible
comisión del delito de trata de personas;
II. Asistir
a la víctima y proporcionarle ayuda migratoria;
III.
Elaborar
programas de asistencia inmediata, previos, durante y posteriores al proceso
judicial que incluyan capacitación, orientación y, en el caso de los nacionales,
ayuda para la búsqueda de empleo. Así como para dar seguimiento durante todas
las etapas del procedimiento y proceso jurídico-penal, civil y administrativo,
con especial referencia a la obtención de la reparación del daño;
IV. Las
representaciones diplomáticas de México deberán ofrecer, sin excepción alguna,
información, orientación, protección y atención a las víctimas de la trata de
personas, con la finalidad de salvaguardar su dignidad e integridad física y
psicológica, así como apoyarla en las gestiones necesarias ante las autoridades
del país en el que se encuentre, antes, durante y después del proceso judicial;
y
V. Establecer
las medidas necesarias para identificar plenamente a las víctimas y víctimas
potenciales del delito de trata de personas. Una vez identificadas, deberán
brindarles la protección y atención necesaria.
ARTÍCULO
18.- La protección a las víctimas u ofendidos del delito de
trata de personas comprenderá, además de lo previsto en el Apartado B del
artículo 20 de la Constitución, y de lo contemplado en los Capítulos I, II, III
y IV de esta Ley, los siguientes rubros:
I. Proteger
la identidad de la víctima y de su familia, con la finalidad de asegurar que
sus nombres y datos personales no sean divulgados en ningún caso;
II. Otorgar
información a la víctima, en un idioma o dialecto que pueda comprender, sobre
sus derechos legales y el progreso de los trámites judiciales y
administrativos, según proceda. Igualmente se le proporcionará información
sobre los procedimientos para su retorno al país de origen o residencia
permanente en México;
III.
Otorgar
facilidades a las víctimas de la trata de personas, para permanecer en el país
mientras dure el proceso judicial; y
IV. Las
demás que tengan por objeto salvaguardar el libre desarrollo de su
personalidad, integridad y sus derechos humanos.
ARTÍCULO
19.- Una vez concluido el proceso judicial, la permanencia de
las víctimas en territorio nacional y, en su caso, su repatriación, quedarán
sujetas a las disposiciones jurídicas existentes.
ARTÍCULO
20.- A fin de facilitar la repatriación de toda víctima de la
trata de personas que carezca de la debida documentación, las autoridades
deberán formular y ejecutar acciones y estrategias a fin de que las personas
víctimas de este delito cuenten con un retorno protegido a su país de origen o
a aquel en donde tengan su residencia permanente. Asimismo, los organismos
internacionales y las organizaciones de la sociedad civil podrán colaborar con
las autoridades para que los procesos de repatriación se lleven a cabo de
acuerdo con lo previsto en los ordenamientos aplicables en la materia.
ARTÍCULO
SEGUNDO.-..........
ARTÍCULO
TERCERO.-..........
ARTÍCULO
CUARTO. ..........
TRANSITORIOS
Primero.-
El
presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el
Diario Oficial de la Federación.
Segundo.-
El
Ejecutivo expedirá el Reglamento de la Ley en un término de 120 días hábiles.
México, D.F., a 2 de octubre de 2007.- Dip. Ruth Zavaleta Salgado,
Presidenta.- Sen. Santiago Creel Miranda, Presidente.- Dip. Antonio
Xavier Lopez Adame, Secretario.- Sen. Adrián Rivera Pérez,
Secretario.- Rúbricas."
En
cumplimiento de lo dispuesto por la fracción I del Artículo 89 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y para su debida
publicación y observancia, expido el presente Decreto en la Residencia del
Poder Ejecutivo Federal, en la Ciudad de México, Distrito Federal, a los
veintiséis días del mes de noviembre de dos mil siete.- Felipe de Jesús
Calderón Hinojosa.- Rúbrica.- El Secretario de Gobernación, Francisco
Javier Ramírez Acuña.- Rúbrica.
ARTÍCULOS
TRANSITORIOS DE DECRETOS DE REFORMA
DECRETO
por el que se adicionan diversas disposiciones a los artículos 5 y 13 de la Ley
para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas.
Publicado
en el Diario Oficial de la Federación el 1 de junio de 2011
Artículo
Único.- Se adicionan un segundo párrafo al artículo 5,
recorriéndose el actual párrafo segundo para constituirse en tercero y al
artículo 13, un inciso e) a la fracción III de la Ley para Prevenir y Sancionar
la Trata de Personas, para quedar como sigue:
Transitorio
Único.- El
presente Decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el
Diario Oficial de la Federación México, D.F., a 14 de abril de 2011.- Dip. Jorge
Carlos Ramírez Marín, Presidente.- Sen. Manlio Fabio Beltrones Rivera,
Presidente.- Dip. María Guadalupe García Almanza, Secretaria.- Sen. Renán
Cleominio
Zoreda Novelo, Secretario.- Rúbricas."
En
cumplimiento de lo dispuesto por la fracción I del Artículo 89 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y para su debida
publicación y observancia, expido el presente Decreto en la Residencia del
Poder Ejecutivo Federal, en la Ciudad de México, Distrito Federal, a treinta y
uno de mayo de dos mil once.- Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.-
Rúbrica.- El Secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora.-
Rúbrica.
6.2 TESTIMONIOS DE MUJERES Y
NIÑAS VÍCTIMAS DE TRATA PARA LA EXPLOTACIÓN SEXUAL Mtra. Teresa Ulloa
6.2.1 FLOR: UNA VIDA EN LA
OBSCURIDAD
Niñez
de Flor
Tengo 21 años y nací en Tijuana y comencé a ser explotada
sexualmente desde los 13. Mis padres son alcohólicos y drogadictos. Mi papá es
originario de Oaxaca, pero llegó desde muy niño a Tijuana. Mi mamá es
norteamericana. Luego que yo nací nos mudamos a una Ciudad de California.
Mi papá es un marino, y siempre acostumbraba a
golpearnos a mí, a mi mamá y a mi hermano. Un día, cuando yo tenía 4 años, mi
mamá dejó la casa y nos llevó a vivir con otro marino amigo de mi papá.
"Era un buen hombre, nos llevaba a la iglesia y comenzábamos a vivir en
una situación sana. Pero 4 años después mi mamá lo dejó y nos fuimos a vivir a
Milwaukee, Wisconsin con otro hombre norteamericano que se llama Peter, que era
drogadicto y alcohólico".
Comencé a fumar marihuana a los 8 años, en la casa de
Milwaukee, en donde vivían 12 personas familiares de Peter: sus hermanas,
hermanos y sus hijos. Todos eran drogadictos y las hermanas ejercían la
prostitución.
Metieron a la cárcel a mi hermano por robo de autos,
por lo que pasé a ser la mayor en la casa. Cuando los adultos salían, yo me
quedaba al cuidado de los niños, al regresar, me daban cocaína y cerveza como
recompensa.
Cuando tenía 12 años, fui a una
fiesta en donde me pusieron una sustancia en la bebida que me durmió. Me
drogaron. Al despertar estaba desnuda y me di cuenta de que me habían violado.
Después de esa fiesta estuve muy deprimida: cuando fui
a la escuela muchos muchachos comenzaron a decir que ya me habían tirado, y
creo que esto provocó que no me importara y comenzara a tener relaciones con
diferentes personas. Me sentía muy sola, sólo quería encontrar amor.
Dejé de estudiar y tenía una adicción muy fuerte a las
drogas: "usaba heroína, cocaína, marihuana, de todo". Entonces mi
mamá no quiso hacerse cargo de mí y me mandó a Tijuana con mis tíos. A mis 13
años conocí a un hombre de 23 años en San Francisco. Era un drogadicto que
acababa de salir de prisión. Primero me dijo que me iba a proteger y eso me
hizo sentir bien, pero después comenzó a golpearme.
Hui de ese hombre que me golpeaba y busqué a mi padre.
Pensé que quizá él podría ayudarme. Lo encontré peor que cuando lo vi por
última vez, cuando tenía 4 años. Seguía siendo drogadicto, alcohólico y tenía
problemas mentales. Aun así me fue a vivir con él. No pasó mucho tiempo cuando
empezó a golpearme,: me jalaba el cabello y me decía que me parecía a mi madre,
entonces salí huyendo y regresé con el hombre de 23 años.
Este hombre me obligó primero a vender droga en las
calles de San Francisco, luego a prostituirme. Todo el dinero era para él. Un
día guardé algo de dinero en mi bolsa, quería juntarlo para poder huir, pero él
me descubrió, me golpeó y me echó de su casa.
Sin dinero y sin hogar, de apenas 14 años, recorrí las
calles de San Francisco buscando una solución. Así fue como conocí a una
muchacha, también menor de edad, que me convenció para que tuviera relaciones
sexuales con hombres a cambio de dinero. Yo acepté porque era una forma de
ganarme la vida. Después de mi primer encuentro, llegó un hombre de raza negra
(el padrote), me subió a un auto y me quitó el dinero. Me dijo que ahora
trabajaba para él y que a cambio recibiría protección. Yo me negué, pero él me
convenció diciéndome que sólo le tendría que dar el dinero por un corto plazo y
después podría trabajar de manera independiente y hacer dinero suficiente para
comprar una casa.
El
padrote me decía que yo me veía muy chica, y que por esa razón le iba a gustar
más a los hombres. Me dijo que no importaba que estuviera lloviendo, yo tenía
que permanecer en la calle hasta que juntara la cuota, que eran de
aproximadamente 800 dólares, todo para él. El padrote tenía a otras seis
chicas más, todas menores de edad. En San Francisco, hay cinco familias, todas
de raza negra, que por generaciones han controlado esta actividad. Las calles
principales en donde se desarrolla son la Mission y Ofarrel. A pesar de que la
prostitución está prohibida en California, y de que el abuso de menores debería
de llevar a la cárcel a los padrotes, éstos gozan de impunidad debido a la
corrupción y el miedo que tienen las chavalas para denunciarlos.
Hay oficiales de policía que se acuestan con las niñas
a cambio de no arrestarlas. Conozco muchos casos. Otros oficiales reciben
dinero de los padrotes".
Las reglas de los padrotes son duras. Les teníamos que
decir “daddy”. Nos prohibían mirar a otros padrotes a los ojos. No podíamos
quedarnos con nada de dinero. No podíamos comprar ni escoger nuestra propia
ropa, alguien nos acompañaba y nos las compraba. Si no entregábamos la cuota
completa, nos hacíamos acreedoras a una golpiza enfrente de las demás: te pateaban,
te escupían, te quemaban con cigarrillos u objetos metálicos, o te azotaban con
un cinturón, la cosa era humillarte lo más posible, hacerte sentir nada.
A los 17 años comencé a salir con un muchacho de 19
que pertenecía a una pandilla. Así fue como me libré de los padrotes. Si
alguien me molestaba, mi novio me defendía. Él me ayudó también en el aspecto
mental, pues dejé de sentirme abusada.
Tiempo después mi novio dejó la pandilla. Yo comencé a
recibir ayuda profesional en un centro de crisis, que tiene como fin ayudar a
mujeres que sufren de explotación sexual.
Actualmente
trabajó en ese Centro de crisis ayudando a otras niñas que han tenido la misma
suerte que yo. Tengo deseos de aprender bien el español, conocer más sobre sus
antepasados, viajar a Oaxaca y ser una estilista de cabello.
En San Francisco hay
aproximadamente 3 mil casos como el de Flor. Niñas, algunas desde los 9 años,
que están siendo obligados a trabajar en la industria del sexo los 7 días a la
semana, los 365 días del año; son torturadas y amedrentadas por los intocables
e infames padrotes. Esto es un vergonzoso crimen que seguirá mientras las
autoridades y la sociedad lo permitan.
6.2.2
Rosy
Me llamo Rosita y me dicen Rosi. Tengo 13 años de
edad. Nací en una comunidad muy pobre del Estado de México, en el Municipio de
Teotihuacán. Mi papá viajaba mucho a los cultivos de temporal, buscando
enviarnos dinero para nuestro sustento. Mi mamá subía al cerro y cultivaba
maíz, nopalitos, y los vendía para a completar el gasto. Pero siempre tenía su
mirada muy triste, porque extrañaba a mi papá. Yo estudiaba el segundo año en
la Telesecundaria, y ahí conocí a Gloria, quien me dijo que ella se iba ir con
su tío a Estados Unidos a trabajar para ayudarles a sus papás, porque también
eran muy pobres. Ese día que me lo contó, me quedé pensando, si ella puede,
¿por qué yo no?.
Al llegar a mi casa, vi que mi hermanito Juan traía un
agujero en la suela de su zapato, y mi mamá muy triste le decía que no
alcanzaba para comprarle zapatos nuevos, que se los iba a llevar a remendar.
En la escuela Gloria, me seguía
contando maravillas de su tío y a todas las personas que había pasado del otro
lado a trabajar y cómo habían podido ayudar a sus familias. Ella me dijo que
había vacantes en Kentucky y en Mc Donals, y que ella se iba a ir a trabajar
ahí. En una de esas me dijo que si no me quería ir con ella. Después de mucho
pensarlo, le dije que sí, que yo me quería ir del otro lado
a trabajar para ayudar a mi mamá. Hoy, cuando lo pienso, me doy cuenta que todo
estaba perfectamente planeado, para engañarme y que me ensartara yo solita.
Gloria me dijo que ella me avisaba, pero que no le
dijera nada a mi mamá. Yo, si le dije, mamá, me voy a ir al otro lado a
trabajar, para ayudarte, me duele mucho verte batallar tanto por unos cuantos
pesos. Mi mamá no me creyó. Y un día, Gloria me dijo que ese día a las 8 de la
noche me esperaban en su casa. Mi mamá no estaba, porque tuvo que ir a la
Ciudad de México a acompañar a mi hermana al doctor, mi hermana estudiaba en la
Escuela de Antropología y vivía en el D.F. Yo le tuve que avisar a mi hermanito
y con una muda de ropa, me fui para la casa de Gloria, no sin antes prometerle
a mi hermanito que le iba a mandar billetes verdes para que le compraran una
pelota. Cuando llegó mi mamá, y mi hermanito le contó, me fue a buscar a la
cada de Gloria, pero llegó muy tarde, para entonces ya me había escondido en
otra casa de un señor que me dijo que era el tío de Gloria. Gloria no se vino
conmigo.
Al otro día al amanecer me sacaron a escondidas en una
camioneta. Perdí la noción del tiempo, viajamos muchos días, hasta que llegamos
a la frontera y me hicieron correr por el desierto, y me dijeron que tuviera
cuidado que me viera la migra. Una vez del otro lado, me subieron en una
camioneta blanca, la que me llevó a Carolina del Sur. Ahí me dejaron en una
casa muy elegante, donde una señora que se llamaba Guadalupe me baño, me peino,
me maquilló y me puso ropa fina y perfume. Me dijo que ahí iba yo a ganar mucho
dinero y que le iba a poder mandar muchos dólares a mi familia. Me llevaron a
un cuarto y ahí, un señor que hablaba muy raro, pago un gran fajo de dinero,
hoy supe que eran cinco mil dólares a la señora y me encerraron en el cuarto
con él. El me desnudó, me hizo que le chupara el pene y luego me violó por
delante y por detrás. Cuando yo me resistía, el me daba de bofetadas, era mucho
más fuerte que yo, entonces yo sólo tenía 11 años.
Me llevaron a distintas casas, siempre con la promesa
de que iba a ganar mucho dinero, y siempre me hacían lo mismo, pero me daba
cuenta que cada vez cobraban menos a los señores con los que me encerraban en
los cuartos. Ellos cada vez eran más malos conmigo. Me hacían muchas cosas
feas. A veces me sacaban a carretera, luego supe que me transportaban entre
Carolina del Sur y Carolina del Norte, en distintos pueblos, y en distintas
casas.
Después de seis meses, acabé en
un “Trailer Park”, con la Señora Lupe, y otras tres muchachas, ellas ya tenían
como 17 o 18 años, y a veces la Señora Lupe me dejaba hablarle a mis papás por
su teléfono celular, inclusive le prometió a mi papá traerlo a
trabajar a Estados Unidos. Pero mi mamá decía que me oía triste, que qué me
pasaba. Pues qué me iba a pasar, yo no había recibido un solo dólar, y , me
daba mucha pena que mis papás se enterarán de lo que me habían hecho. En el
“Trailer Park”, tenía yo que atender a 40 hombres, y les cobraban 60 Dólares a
cada uno.
Mi mamá anotó el teléfono de donde le llamé y mi
hermana le pidió ayuda a una maestra, quien pidió ayuda a la CATWLAC y en dos
días llegaron los agentes de ICE a rescatarme. Ese día, yo estaba en el Trailer
con Mónica, que tenía 17 años y me estaba cuidando, pero cuando llegaron los
agentes dijo que ella también había sido obligada a prostituirse. Me pidieron
que colaborara con las autoridades y me llevaron a un hogar sustituto. Entonces
me enteré que era una banda de trata y tráfico de personas y que detuvieron a
más de 10 personas, la mayoría familiares de mi amiga Gloria y vecinos de mi
familia en el Municipio de Teotihuacán. Me dio mucho miedo que le hicieran algo
a mi hermanito o a mi mamá. Me deprimí mucho y me traté de quitar la vida.
Cuando empezó el juicio, finalmente, le dieron visa a
mi mamá, a mi papá y a Juanito y fueron a Estados Unidos a verme. Yo tenía
mucho miedo, no sabía si me iban a perdonar, o se iban a sentir muy enojados y
avergonzados por lo que me habían hecho, pero no, finalmente, cuando nos vimos,
me dieron todo su amor, su apoyo y no me reprocharon nada. Por fin, pude darme
cuenta que el amor de mi familia era inmenso e incondicional. También aprendí
que más vale ser pobre, pero con dignidad. Como me habían dado el ejemplo mi
mamá y mi papá.
Nos dieron la residencia, hoy
aprendo inglés, estudio y mi mamá y mi papá trabajan, Juanito va a la escuela.
Algún día sé que volveré a creer en mí misma y en las demás personas. Espero
poder llegar a perdonar a Gloria por su engaño y a todas las personas que me
explotaron y abusaron de mi inocencia y mi necesidad. La señora Lupe sigue
prófuga.
6.2.3 Caso Linda
Tengo 12 años. Era una niña regordeta, y los chavos de
mi escuela no me hacían caso. Abrí mi página en Tagget, y ahí tuve la
oportunidad de conocer a un chavo que me pidió que fuera su novia. Nos
escribimos y compartimos música y fotos por cerca de 6 meses y finalmente lo
conocí un día que fue a mi escuela, pero nuestra relación no progresó. Yo
estaba más chiquita y mi mamá no me daba permiso de tener novio y menos salir
con él.
Con el tiempo yo seguí manteniendo mi página en
Tagget, y un buen día me contactó otro chavo, me dijo que estaba muy bonita,
pero que por qué no me arreglaba mejor, cambié mi look y subí nuevas fotos,
pero él se mantenía pidiéndome que le mandara fotos más sexy. Yo accedí, porque
me decía cosas muy bonitas, y me hacía sentir bien, bonita. Con el tiempo me
pidió que fuera su novia, y me pidió que le enseñara “mis cositas”, me
convenció y me tomé unas fotos desnuda, y se las mandé, y me hizo sentir muy
bien, porque me dijo que estaba muy hermosa. Luego me pidió que le mandara un
video y que me filmara mi vagina. Yo no quería, pero me amenazó con que
terminábamos si no se las mandaba. Al final accedí. Luego, me pidió mi teléfono
y me empezó a llamar, me pedía que me masturbara, yo no sabía cómo, y él me iba
enseñando, y me pedía que me pusiera el teléfono cerca de mis genitales para
ver si ya me había mojado, mientras me hablaba con lenguaje que yo no entendía.
Me prometió muchas veces que me iba a ir a ver a la
escuela, y yo siempre lo esperaba, y nunca llegó. Una vez mi mamá se dio cuenta
y me quitó la computadora, el teléfono celular y me llevó a la CATWLAC, ahí me
explicaron que lo que ese hombre había hecho era hacer pornografía conmigo, sin
sacarme de mi casa. Yo no les quise creer y me mantuve en mi relación de
noviazgo con él, pero empecé a recibir terapia psicológica en la CATWLAC. Hoy,
ya tengo novio, y me choca que me llame ese hombre del internet, porque nunca
cumplió sus promesas. Ya me di cuenta que me engañó y siempre se estuvo
burlando de mí y que yo no me lo merezco.
6.2.4 María del Sol y María del Mar
Hace
como diez años, cuando teníamos 8 y 9 años, mi papá nos vendió. Nacimos en una
comunidad Mixteca, muy pobre, en el Estado de Oaxaca. Acabamos en la Ciudad de
Nueva York, en un prostíbulo, siendo explotadas sexualmente, a nuestra corta
edad. Cuando llegamos allá, casi no hablábamos español, y mucho menos inglés.
Un día la CATWLAC y otras organizaciones de la Ciudad de Nueva York, llegaron
con la policía, y nos sacaron de esa pesadilla que para nosotras significaba
todo lo que nos hacían los clientes de ese lugar y también las personas que nos
tenían encerradas. Casi no nos daban de comer, y si no queríamos ir con los
señores, nos golpeaban, nos castigaban, nos metían palos en la colita.
Con señores de la Embajada de México, nos trajeron a
México y el DIF nos mandó de regreso a nuestra casa. Mi papá se enojó mucho y
en menos de dos semanas nos volvió a vender por dos chivas y dos cartones de
cerveza y nos dijo que no nos quería volver a ver ahí. No supimos cómo, pero la
CATWLAC se enteró nuevamente que estábamos nuevamente en el mismo burdel en
Nueva York y volvió a llegar por nosotras con la policía, pero esta vez no nos
trajeron a México. Nos llevaron a un hogar sustituto, y ahí nos mandaron a la
escuela, aprendimos a hablar inglés y español bien, tenemos la residencia, y
estamos estudiando en la universidad. Cada vez que vienen las personas de la
CATWLAC a Nueva York, nos visitan, y están al tanto de nosotras.
Tenemos muchos años de tener terapia psicológica, y
aún todavía cuando nos acordamos de los horrores que vivimos y de cómo nos
despreciaba y humillaba nuestro padre, sufrimos mucho. Nos cuesta todavía
permitir el contacto con hombres. Todavía ninguna de las dos tenemos novio.
Queremos trabajar en una organización que apoye a las niñas en prostitución,
sobre todo las niñas indígenas que traen de México a esta Ciudad en la que nos
reubicaron.
Todavía en las noches tenemos pesadillas, y
despertamos gritando, sudando mucho. Se nos ha hecho muy difícil superar esa
experiencia y toda la violencia que vivimos sobre nuestros cuerpos e integridad
física de niñas.
6.2.5 Caso Lluvia
Soy una mujer de 30 años, que tengo 15 años de vivir
ilegalmente en Chicago, Ill., Estados Unidos. Llegué aquí porque me ofrecieron
un trabajo como Cajera en un restaurante. Pero cuando llegué a esta Ciudad,
todo era mentira. Me quitaron mis documentos y me encerraron en un burdel. Yo
no quería prostituirme, pero me pegaban, me quemaban con cigarros, me violaban
tumultuariamente, y me hicieron una guerra psicológica, hasta que me
convencieron de que yo ya no valía y que si no aceptaba prostituirme, me iban a
matar. Empecé a tomar alcohol para poder resistir la tortura que significaba para
mí prostituirme, hoy tengo ya treinta años, me siento sucia, sé que ya no
valgo, y que nunca podré regresar a mi casa. Estoy contagiada de VIH-SIDA,
porque al padrote, nunca le importamos, cobraba tripe por sexo sin protección.
No tengo un solo peso, y aunque ahora ya me dejan salir a la calle, no sé a
dónde ir, no sé qué hacer. Yo lo que quiero es morirme. He vivido violencia
extrema, humillaciones, maltratos, y tratos indignos de quienes porque pagan
piensan que tienen el derecho de hacer con nosotras lo que quieren. No tengo
esperanza, no pienso en el futuro. He tratado de olvidar de dónde vengo, no
pienso en el mañana, me concentro en tratar de sobrevivir sólo hoy. El otro día
llegaron unas mujeres y me dijeron que me podían ayudar, pero para qué. Yo ya
estoy condenada a muerte, no sirva para nada, no tengo ya familia, ni futuro.
Si regreso a mi casa me van a despreciar, me van a apuntar con el dedo y me van
a condenar. Mejor quiero morirme.
6.2.6 Caso Sol
Me llamo Sol, y tengo 30 años. Soy mexicana y migré
ilegalmente a los Estados Unidos hace 15 años. En Nueva York conocí a Fernando
Osnaya Trujillo, de nacionalidad mexicana. Al principio fue muy amable conmigo,
cariñoso, atento, hasta que me enamoré de él. Nos fuimos a vivir juntos y
empezó a compartir conmigo que se había quedado sin empleo, y se salía todos
los días a la calle, me decía que iba a buscar trabajo, porque ya nos quedaba
muy poco dinero para sobrevivir y regresaba todos los días diciéndome que no
había encontrado nada.
Un día me contó que su amigo Antonio se había quedado
sin trabajo, y que su mujer, le estaba ayudando, trabajando como prostituta de
calle en Queens, pero me dijo que él nunca permitiría que yo hiciera eso. Y así
seguimos por dos semanas más, hasta que llegó el momento en que me dijo que ya
no tenía dinero, que estaba desesperado, y ya no me daba dinero para que
comiéramos, ni se pagaba la luz, ni el teléfono. Nos quedamos sin servicios.
Yo le dije que yo le iba a ayudar, pero salí a buscar
trabajo y tampoco encontré. Entonces, al verlo tan desesperado, le pedí que me
llevara a Queens, y me empecé a prostituir. Al paso del tiempo, me di cuenta
que ese era su objetivo y que yo no era la única mujer que tenía en esas
condiciones. Me quitaba todo el dinero, yo sufría mucho, era como si me
violaran cada vez que tenía que acostarme con un hombre. Y, cuando no había
trabajo y llegaba a la casa sin dinero para darle, me golpeaba. Un día salí
embarazada, y él me golpeó hasta que se cansó, quería que abortara, siempre me decía
que no era suyo. Durante el embarazo me golpeó mucho y de todas maneras me
obligaba a ir a la calle. Cuando nació mi hija le puso su nombre. Desde que
nació mi hija, me amenazaba con que me iba a quitar a mi hija, y por eso
aguantaba todo lo que me hacía. Al poco tiempo salí embarazada nuevamente, y se
volvió a enojar mucho, pero ahora tenía dos motivos para mantenerme sometida.
Me decía que si no le entregaba todo el dinero se llevaba a mis hijas y nunca
las volvería a ver. Una vez que me golpeó mucho y me violó, acudí a las
autoridades y lo denuncié. Le dieron una orden de restricción y me dieron una
orden de protección, pero peleó el derecho de visita a las niñas. En una de
esas visitas, cuando ya las niñas tenían 4 y 5 años, un día no las devolvió,
era diciembre de 2007, y esa fue la Navidad más amarga de mi vida. Huyó con ellas
para la Ciudad de México.
Yo me moría de angustia, no sabía dónde empezar a
buscarlas. Me horrorizaba que las fuera a prostituir. Pedí ayuda al Centro
Legal del Santuario para Familias, en Nueva York, quienes hicieron las
denuncias, y obtuvieron una orden de arresto y también contactaron a la
CATWLAC, quiénes con el apoyo de la PGR y a través del número de teléfono de la
mamá de él, lograron ubicar a mis hijas. Las retrataron y me mandaron sus fotos
por internet para que las reconociera, y las rescataron. Entonces me enteré que
él era parte de la “Mara” y que se dedicaba a la trata de mujeres y niñas para
explotarlas sexualmente en Nueva York. El 14 de abril de 2008 me avisaron que
ya tenían a mis hijas y que llegarían en el vuelo de las 6:00 de la mañana.
Cuando las vi, las abracé intensamente. Me tuve que cambiar de domicilio y
desde entonces trabajo en un restaurant, como mesera. He recibido terapia
psicológica y mis hijas también, además de todo el apoyo legal del Santuario
para Familias.
6.2.7 Caso Julia
Me llamo Julia, estuve muchos días con la mirada en
blanco de quien ha visto demasiado. He tratado de dejar atrás mi pasado
terrible. Pero a menudo mi mente retrocede siete años a un cuarto sombrío con
un colchón pelado en el piso.
Allí,
durante 12 horas al día, me sometían sexualmente a un hombre tras otro,
sintiendo que la vida se me escapaba. Caía sobre el colchón por las noches
sintiéndome vacía y despertaba en ese mismo infierno, al parecer inescapable.
Caí,
como muchas otras mujeres y jóvenes, que llegan en búsqueda de mejores
condiciones de vida, engañadas o forzadas al tráfico o trata sexual en Estados
Unidos.
Algunas sabemos que tendremos que vender nuestro
cuerpo, pero yo apostaba a que el dinero para ayudar a mi familia valía la
pena. Pero yo nunca tuve nada. Vivía siempre con el temor de ser asesinada.
Sobreviví, pero quedé marcada de por vida.
Fui una de cuatro jovencitas -entre ellas una de sólo
14 años—que pasó cuatro meses presa en varias casas del Sur de California. Con
19 años y sin hablar inglés, no sabía ni dónde estaba. Nos obligaban a callar y
nos decían que la Policía nos deportaría si nos encontraba.
Nos explotaban como esclavas sexuales para un
proxeneta que nos reclutaba en pueblos pobres de México prometiéndonos que
ganaríamos dinero para enviar a nuestras familias.
Las casas donde estábamos tenían las ventanas siempre
cerradas y con rejas. No nos dejaban ni asomarse a la calle. El teléfono lo
desconectaban tras marcharse el último "cliente". Los hombres
llegaban de 11 de la mañana a 11 de la noche y cada una de nosotros tenía que
atender por lo menos a nueve o diez diarios, sin excepción de ninguna clase.
Mi historia comenzó en un pueblo muy pobre muy cerca
de Acapulco. Éramos 10 hermanos, de padre campesino y madre lavandera. Vivía en una choza con piso de tierra que se
inundaba con la lluvia. Sólo estudié la primaria. A los 14 me casaron a la
fuerza con un hombre de 28 que después de violarme le planteó a mis papás que
ya nadie se casaría conmigo, y que era una manera de reparar el daño que me
había ocasionad. Mis padres accedieron de mala gana. Cuando mi marido me ordenó
que abortara lo dejé. Regresé a casa de mis padres decidida a tener a mi hija.
Poco después un tratante de personas me ofreció
llevarme a los Estados Unidos por 750 Dólares. Yo era una madre adolescente que
veía el futuro de mi hija estancado como mi propia infancia, me sentía
atrapada. Huí sin pensarlo dos veces, sin siquiera decírselo a mis padres. Al llegar a los Estados Unidos, no me dejaron
buscar trabajo, me llevaron a una casa y me dijeron que cobraría $15 de los $60
dólares que pagaría cada cliente. Pero nunca me pagaron, y abusaban física y
mentalmente de mí, como de las otras muchachas. Las rotaban de una casa
rascuache a otra y con frecuencia pasábamos hambre.
Al cabo de cuatro meses, logré escapar en enero de
1999, cuando la Policía se apareció en una casa de Long Beach donde me tenían.
Era la cuarta casa donde me habían llevado. Me atormenta pensar en mi hija y en
mi hermana menor, las dos únicas que quedaron en casa cuando me fui de México.
Mi hija, que ahora tiene 11 años, me ha pedido que le lleve caramelos cuando
regrese.
He estado tratando de traer a mi hija, pero no he
podido, porque me asusta todo el papeleo que tengo que haber frente a las
autoridades mexicanas. Me asusta que un hombre la vaya a forzar como me
hicieron a mí. Por eso quiero tenerla acá conmigo. Mi madre me cuenta que ya
está grande. A veces quiero ser fuerte pero otras veces me entra mucho miedo, y
aún otras veces me deprimo mucho.
Me siento segura en el ambiente de Los
Ángeles. Trabajo en un restaurante de comida rápida. Aún no domino el inglés,
estudio cuando puedo y tengo pocas amistades. Si todavía no me he suicidado es
por mi hija - sólo por ella. Porque si ella no existiera, yo no tendría una
razón para estar viva.
[1] cim, OEA, oim,
Inmujeres, INM, 2006, p. 9.
[2] Inmujeres. 2006.
[3] Chiarotti, S. 2003.
[5] GURAK/CACES, 1999, pp. 81
[6]La trata de personas.
Aspectos Básicos, 2006.
[7] Según el 5to
Informe sobre la situación de los derechos humanos de las personas migrantes en
tránsito por México, de Frontera con Justicia en Saltillo, algunos casos de
migrantes sometidos a extracción ilegal de órganos (especialmente de
riñones) han sido reportados en Coatzacoalcos, Veracruz. p 23
[8]
http://www.elsiglodetorreon.com.mx/noticia/528080.mexico-el-numero-dos-en-la-trata-de-blancas.html
[10] Informe Especial sobre los Casos de
Secuestro en contra de Migrantes, Comisión Nacional de los Derechos Humanos,
2009.
[11] Schmelkes, Silvia, “Visibilizar para
crear consciencia”, Foro Invisibilidad y Consciencia: migración interna de
niñas y niños jornaleros agrícolas en México, UAM, México, 2002.
[12] Véase el Documental Trata de
personas, los niños de Nadie, realizado por CEIDAS y coeditado con un libro
del mismo título en alianza con Ediciones B, donde se presentan patrones de
movilidad y de traslado de las víctimas de la trata de personas, así como los
puntos clave de tránsito y origen de personas.
[13] oim, COMMCA, AECID,
SICA. La experiencia de las mujeres víctimas de trata en América Central y República
Dominicana y la actuación de las instituciones. Estudio Regional, San José,
Costa Rica, 2008, p. 26.
[14] Incluye a uno o ambos
padres, hermanos, hijos(as) o esposo(a).
[16] Fueron mujeres de
Nicaragua, Costa Rica y Hungría
[17] oit, Oficina Regional
para América Latina y el Caribe. Panorama Laboral 2007, América Latina y el
Caribe. Págs. 27-31.
[19]
http://www.undp.un.hn/reduccion_de_la_pobreza.htm
[20] Las maras suelen contar
con cientos de miembros y se subdividen en grupos llamados “clicas”. Su campo
de acción se extiende a Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, México y Estados
Unidos.
[21] Apartado “B” de la
Declaración sobre los Principios Fundamentales de Justicia para las Víctimas de
Delitos y del Abuso de Poder, adoptada por la Asamblea General de la ONU, en la
resolución 40/034, el 29 de noviembre de 1985.
[22] Treguear L. Tatiana,
OIM, Comité Nacional contra la Trata de Personas, Protocolo de Atención.
Albergue para la atención a víctimas de trata de personas en El Salvador, San
Salvador, El Salvador, 2006, p. 6
[23] CIM, OEA, oim, Inmujeres, INM, La trata de mujeres,
adolescentes, niñas y niños en México. Un
estudio exploratorio en Tapachula, Chiapas, México,
D.F., 2006, p. 36.
[24] Montiel Torres,
Oscar, Trata de personas: padrotes, iniciación y modus operandi.,
México, D.F., 2007,pp. 30-31.
[25] CNDH, Informe
Especial sobre los Casos de Secuestro en contra de Migrantes, p. 12, en http://www.cndh.org.mx/INFORMES/Especiales/infEspSecMigra.pdf, fecha de consulta 10
de marzo de 2012.
[26] cndh, Informe
Especial sobre los Casos de Secuestro en contra de Migrantes, Toluca 12 de
marzo de 2012, p.26, en
http://www.cndh.org.mx/InfEspecialSecuestroMigrantes_3.pdf
[27] Pérez, Ana Lilia, Migrantes,
viaje al infierno del secuestro, 30 de agosto de 2009, en http://www.
periodismo.org.mx/Ganadores_antes/2009/8Orientacion.pdf.
[28] Centro de Derechos
Humanos Prodh Miguel Agustín Pro Juárez A.C, Focus Nº 38, Secuestro de
migrantes en México, una “tragedia humanitaria”, 22 de marzo de 2010, en
http://centroprodh.org.mx/centroprodh/index.php?option=com_content&view=article&id=3%.
[29] El pase local es un
permiso de internación y de tránsito con vigencia de 48 horas, emitido el
Instituto Nacional de Migración a personas guatemaltecas que residen en la
franja fronteriza con México.
[30] Las visas de turistas
tenían vigencias entre 30 y 90 días, y fueron concedidas a la personas por los
consulados mexicanos en Colombia, Costa Rica y Argentina.
[31]
http://www.iom.int/jahia/Jahia/activities/americas/central-america-and-mexico/mexico,
última modificación 12/03/2010.
[32] Puente Subteniente
López en Chetumal y La Unión junto al río Hondo.
[33] Frontera Corozal,
Carmen Xhan, Ciudad Cuauhtémoc, Las Champas, San Gregorio Chamic, Boca
Lacantún, Unión Juárez, Talismán y Ciudad Hidalgo
[34] El Martillo y El
Ceibo.
[35] INM, CONAPO, El
Colegio de la Frontera Norte, SEGOB,STPS, SRE. Encuesta sobre Migración en
la Frontera Guatemala-México 2004, México D.F., 2006, p. 23.
[36] La tormenta Stan
destruyó, en el año 2005, las vías ferroviarias desde la frontera de Ciudad
Hidalgo hasta el municipio de Arriaga, en Chiapas, ubicado a unos 300
kilómetros de esta localidad, lugar desde donde los migrantes ahora abordan el
tren rumbo al centro y norte del país.
[37] Acuerdo Regional de
Procedimientos Migratorios ca-4, integrado por Nicaragua, Honduras, El Salvador
y Guatemala.
[38] Cabe aclarar ahí que las cifras incluyen los sitios
donde se observaron los dos tipos de trata o bien, los casos en los que una
persona fue explotada en más de un sitio, por lo que el total de casos
reportados supera las 165 víctimas reportadas en este diagnóstico bien, los
casos en los que una persona fue explotada en más de un sitio, por lo que el
total de casos reportados supera las 165 víctimas reportadas en este
diagnóstico.
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